En pleno proceso electoral, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), encabezada por Santiago Nieto Castillo, y el Instituto Nacional Electoral, ampliaron su convenio de colaboración, y con el nuevo acuerdo, ambos entes podrán intercambiar información sobre los partidos y candidatos que participarán en los comicios de junio, con el objetivo de detectar anomalías dentro de las campañas, sobre todo para el financiamiento y el mal uso de recursos públicos. Diferencias políticas aparte, el entendimiento entre la UIF y el INE, de cara a las elecciones más grandes que haya tenido México era necesario y conveniente para la transparencia de las elecciones; y por las irregularidades que usualmente se dan en estos procesos, la suma de esfuerzos es sin duda una buena noticia.
Días turbulentos en SLP
Pese a que “oficialmente” la alianza Sí por San Luis Potosí presentó a Octavio Pedroza como candidato a la gubernatura y a Enrique Galindo como candidato a la alcaldía de la capital, de aquí al término de los plazos legales aún pueden pasar muchas cosas. Nos dicen que importantes grupos de panistas, integrantes de la iniciativa privada y otros sectores, se han inconformado con los partidos integrantes de la coalición por la postulación de Galindo, y que no apoyan al actual alcalde Xavier Nava, el mejor posicionado en sondeos. Nos hacen ver que hay fuertes presiones para “bajar” a Galindo, o si el PAN local se empecina, Nava podría aceptar alguna otra propuesta para volver a contender por la capital potosina.
Éxodo por la supervivencia
En los próximos días, podrían acelerarse los cambios de camiseta en la Cámara de Diputados. Después del inicio del periodo ordinario, el pasado 1 de febrero, se han oficializado cambios de bancada de algunos legisladores en San Lázaro, principalmente de partidos aliados de Morena, precisamente rumbo al partido guinda. Nos dicen que a diputados han llegado encuestas de intención de voto para la renovación de la Cámara, y las proyecciones para algunas fuerzas políticas no son nada alentadoras, por lo que existe un riesgo muy real de que algunos se queden sin registro, lo que dejaría a muchos diputados o políticos no solamente sin curul, sino políticamente huérfanos. Muchos legisladores, nos dicen, podrían irse “a la banca” y frenar sus aspiraciones de contender por algún cargo, pero lo que no quisieran es quedarse en un partido condenado a extinguirse. Atentos.