En vano fueron los esfuerzos del profesor René Bejarano y Marcelo Ebrard para descarrilar la locomotora de “Los Chuchos” al frente del PRD.
Según los datos avalados por el INE, ayer votaron más de un millón 800 mil perredista y la mayoría lo hizo por el grupo de “Los Chuchos”.
Sesenta y cinco por ciento de los que votaron, según el Sistema de Publicación de Datos de Actas del Instituto Nacional Electoral, lo hicieron por los candidatos de Nueva Izquierda.
En cambio Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Marcelo Ebrad no sumaron ni el 30 por ciento de los votos.
De ahí que Jesús Zambrano, presidente del PRD, ande por todos lados festinando el triunfo.
La derrota fue tan grande para Marcelo Ebrard que algunos estiman que el ex jefe de Gobierno del DF buscaría su afiliación al Movimiento Ciudadano.
Conciliador e incluyente
Aunque no es sorpresa para nadie, en el discurso del nuevo presidente del PRD no hubo ningún tipo de triunfalismos.
El tono más bien fue conciliador y hasta incluyente. Carlos Navarrete convocó a todas las tribus argumentando que todos son útiles y que sus líderes deben de ser convocados al trabajo.
No estará nada mal que el presidente del PAN le pidiera a Carlos Navarrete que le explicara a grandes rasgos de qué se trata la política.
Declaraciones “voladas”
Andrés Manuel López aclaró que son falsas las declaraciones que le atribuyen haber hecho, en contra del PRD.
En cambio López Obrador ratificó lo que en otras ocasiones ha dicho: Que se salió del PRD porque los dirigentes de ese partido firmaron el Pacto con el presidente Peña Nieto, lo que no quiere decir que se quiera pelear con Jesús Zambrano.
El tabasqueño tiene el colmillo retorcido. No se dejó atrapar por los que le querían amarrarle navajas con “Los Chuchos”.
Vocero oficioso
El jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, con tal de quedar bien con el presidente Peña Nieto, se puso el chaleco de vocero oficioso del Gobierno Federal.
En su personal interpretación de lo que el “presidente quiso decir” Mancera asegura que el presidente Peña Nieto no se entromete en las decisiones del Gobierno del Distrito Federal.
A lo mejor por la obsesión de quedar bien, al doctor Mancera se le olvida que por más que en el DF haya una asamblea, eso no quiere decir que el presidente haya abdicado a su responsabilidad para tomar decisiones que afectan al DF.
El Distrito Federal hasta ahorita no es un Estado Libre y Soberano, sino un Distrito en el que si el presidente no se involucra en la toma decisiones, simplemente no estaría atendiendo su responsabilidad.