Ya en varios estados del país se está cocinando lentamente la sucesión en las gubernaturas que se elegirán el año que entra; pero en algunas entidades parece que hay varios ansiosos que ya no aguantan y están promoviendo su imagen a todo lo que da.
Un caso es el de Raymundo King de la Rosa, diputado federal del tricolor y quien quiere ser gobernador de Quintana Roo.
Aunque él presume como uno de sus principales méritos el hecho de haber participado en la histórica Legislatura que aprobó las reformas estructurales, lo cierto es que en ese estado hay inconformidad por su proceder.
Resulta que el legislador ha gastado muchos recursos económicos para posicionar su imagen por todo el estado con el pretexto de su tercer informe de labores, que presentó ayer, y para el que utilizó anuncios espectaculares, en camiones y pósters, y ahora ya los ciudadanos lo ven hasta en la sopa.
Quizá valdría la pena esperar que lleguen los verdaderos tiempos electorales, antes de que la población se canse de ver la misma figura repetida al infinito y más allá y acaben alucinando al joven político quintanarroense.
Anotación de Ríos
El procurador de Justicia del DF, Rodolfo Ríos, anotó en el difícil juego que se ha convertido la investigación del multihomicidio de la Colonia Narvarte. Primero rectificó en no descartar ninguna línea de investigación. Y es que el clamor popular ha insistido en que no es posible no tomar en cuenta la situación de amenazas que Rubén Espinosa, una de las cuatro víctimas, sufrió en Veracruz, dicho por él mismo, porque era incómodo para el gobierno estatal; además de que en horas localizaron el vehículo en el que huyeron los presuntos homicidas, se habló con dos testigos clave y según nos confirman en poco tiempo podrían dar a conocer a los responsables de este delito que ha subido de tono porque involucra al fotoperiodista que huyó de Veracruz. La tarea de Ríos ha sido limpia y transparente, algo que pocas veces se ve en instancias de procuración de justicia.
Operación WC
Aunque usted no lo crea, un proyecto de última hora se implementó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México: la restauración y embellecimiento de los baños. ¿Le parece descabellado? Pues no lo es. Son órdenes expresas del director del AICM, Alejandro Argudín. Lo chistoso es que esta prioridad también fue la número uno del anterior director, Alfonso Sarabia, pero no se pudo concretar, por lo que su sucesor ahora sí está dispuesto a que los baños del AICM sean como los de la propia casa del usuario. Es difícil digerir un proyecto como este cuando los pasajeros tienen problemas de robo de sus maletas o cuando es evidente la poca presencia policiaca en la terminal aérea.
