Lo que urge y lo que no

Como si no urgiera, el Senado ayer se autoamplió el plazo para nombrar al nuevo fiscal Anticorrupción hasta el 14 de marzo. Todos recordamos que el año pasado los legisladores no dejaban de aplaudirse a sí mismos por haber aprobado el Sistema Nacional Anticorrupción, un andamiaje de avanzada para comenzar a castigar realmente a los corruptos. Parece que ya se les pasó la emoción y ahora todo indica que el nombramiento está –como siempre– politizado y sin acuerdos.

Redes de Poder Redes de Poder Publicado el
Comparte esta nota

Como si no urgiera, el Senado ayer se autoamplió el plazo para nombrar al nuevo fiscal Anticorrupción hasta el 14 de marzo. Todos recordamos que el año pasado los legisladores no dejaban de aplaudirse a sí mismos por haber aprobado el Sistema Nacional Anticorrupción, un andamiaje de avanzada para comenzar a castigar realmente a los corruptos. Parece que ya se les pasó la emoción y ahora todo indica que el nombramiento está –como siempre– politizado y sin acuerdos. Baste decir que este fiscal será el encargado de investigar y perseguir los actos indebidos de los servidores públicos, incluidos los propios legisladores. ¡Ellos mismos nombrarán a quien los investigue! Con la diferencia de que ahora hay un Comité Ciudadano que verificará que las cosas se hagan bien. No por nada los senadores tratan de aplazar la hora de la verdad porque ¡no vaya siendo que nombren a alguien que no –los proteja– haga bien su trabajo!

Un probadita

La muestra que dieron ayer los migrantes –legales e ilegales– en Estados Unidos es, como dice el refrán, sólo un botón. Al mismo tiempo es una llamada de atención a nuestras autoridades federales y al Congreso de la Unión de que la respuesta a la administración de Donald Trump tiene que subir de tono. No se plantea una actitud beligerante ni mucho menos, sino una firme postura de dignidad y convicción que el trabajo de nuestros paisanos en Estados Unidos es muy valioso y, sin él, nuestro país vecino puede tener problemas serios. La jornada de “Un día sin inmigrantes” fue a todas luces un éxito. Enhorabuena.

Buen gesto

A los gobiernos se les puede criticar prácticamente todo lo que hacen, porque son contadas las veces que sorprenden a los ciudadanos con sus buenas decisiones.Hoy toca reconocer una de esas buenas medidas, pues resulta que el Gobierno de la Ciudad de México llevará alimentos y víveres a los paisanos que están siendo deportados de Estados Unidos. Sin duda, esa solidaridad es una buena medida, ojalá que no la echen a perder queriéndole dar otro uso.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil