Ser niña en México

Josefina Vázquez Mota Josefina Vázquez Mota Publicado el
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“A mí me gusta ser niña porque puedo cantar, bailar, ir a la escuela, jugar a la maestra, a la mamá, ser heroína, doctora, bonita, inteligente y grande”, afirma Montserrat.

En México, miles de niñas no saben que muchas como ellas están desaparecidas, que son violentadas, que fueron víctimas de feminicidio, que tienen cáncer, que trabajan, que son huérfanas, que viven en pobreza, que forman parte de grupos armados o que son integrantes del crimen organizado, que son discriminadas, que las venden para matrimonio.

INEGI detalla que en 2020, 4.3 por ciento de los asesinatos de mujeres fueron de niñas menores de 15 años, 1 por ciento fue de niños, 5 mil nacimientos fueron paridos por mujeres de diez a 14 años, y 28 por ciento de los padres biológicos de estos nacimientos eran mayores de 20 años.

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016 indica que cuatro de cada diez mujeres vivieron violencia física, emocional o sexual durante la infancia. Mientras que una de cada diez mujeres reportó haber sufrido violencia sexual antes de cumplir los 15 años.

Más de la mitad de personas desaparecidas menores de 18 años son niñas y mujeres adolescentes. Existen 8 mil 503 niñas y mujeres adolescentes desaparecidas, la mayoría entre los 15 y 19 años, y la mayoría (78.55 por ciento), desde 2007. Entre los 10 y 14 años, hay más niñas desaparecidas que niños.

En México ocurrieron 512 feminicidios de niñas entre enero de 2015 y junio de 2021. Cada 3.7 días, una niña fue asesinada por cuestiones de género. En 2020 se reportaron 115 feminicidios de este mismo grupo poblacional; en 2019, fueron 95; en 2018, se registraron 83. Tan solo entre enero y junio de este año se reportaron 48 feminicidios de niñas, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Ser niña en México también tiene un rostro amable, porque cada día las niñas y adolescentes se están empoderando y haciendo historia, como Zariffe Yamel, originaria de Hidalgo, quien a sus 11 años, se hizo notar en la Competencia Internacional de Matemáticas (IMC) al obtener la medalla de plata en la edición 2021 del concurso.

También está Xóchitl Guadalupe Cruz López, a quien el Instituto de Ciencia Nuclear (ICN) de la UNAM le otorgó el “Reconocimiento ICN a la mujer”, por sus aptitudes sobresalientes en el trabajo de divulgación científica al crear “baño calientito”, un calentador solar con productos reciclables para hogares de escasos recursos en su natal San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

La veracruzana Adhara Maité Pérez, a sus 11 años, posee un coeficiente intelectual de 162, superior al de Albert Einsein y Stephen Hawking, y fue aceptada en el Programa Internacional Aéreo y Espacial de la NASA.

Iveth Camila Ortiz, de 12 años de edad, fue incluida por la revista Forbes en su lista de las “100 mujeres más poderosas de México 2021”, tras darse a conocer que ayudó a más de 500 adultos mayores a realizar su registro para poder recibir la vacuna contra el COVID-19.

Por lo anterior, por lo positivo que existe pese a la tragedia, recordemos que: “La educación es un poder para las mujeres, y eso es por lo que los terroristas le tienen miedo a la educación. Ellos no quieren que una mujer se eduque porque entonces esa mujer será más poderosa”, frase de Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz.

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