El Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), refiere que el virus del COVID-19, es uno de los problemas más complejos que hemos enfrentado, y denunció que después de 595 mil contagios y más de 64 mil muertes, es evidente que en México no se están implementando medidas adecuadas que contengan las consecuencias fatales de la pandemia.
A través del artículo titulado “La radiografía que el SARS-CoV-2 nos da de la sociedad”, afirma que para atender la crisis sanitaria y sus consecuencias, se deben de afrontar diversos puntos, si se quiere reducir contagios y acabar con ésta.
Sostiene que numerosos estudios científicos demuestran que el uso adecuado de cubrebocas, junto con medidas de distanciamiento social, reducen las probabilidades de contagio en más de un 90 por ciento; y que ante esta evidencia, las autoridades deben promover medidas factibles y poco costosas para la sociedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el número de pruebas positivas por Covid debe ser menor al 2 por ciento del total de pruebas aplicadas, pero en México el porcentaje de positividad es cercano al 50 por ciento, muy por arriba del recomendado.
El Centro de Ciencias destaca que los mecanismos que se están usando en México para contabilizar el número de contagios y muertes son ineficientes, pues las cifras registran un incremento de más del 80 por ciento en una sola semana, lo que evidencia la urgencia de corregir.
Sobre el esquema de semáforos, añade que no se están tomando en cuenta la movilidad de las personas entre distintas ciudades, zonas y entidades, por lo que de no considerarse, de poco sirve declarar zonas en amarillo o verde, si las regiones colindantes están en rojo.
La pandemia ha sido un reto para todos los países del mundo, pues ha expuesto las carencias y virtudes dentro de los gobiernos, sus sistemas de salud y su economía, pero sobre todo, su eficiencia y eficacia ante las adversidades.
El Centro de Ciencias de la Complejidad de la UNAM es contundente y no deja lugar a dudas sobre la fallida estrategia que hasta el día de hoy se ha implementado. La resistencia por meses al uso de cubrebocas y la descalificación reiterada para hacer más pruebas.
Lo que nos ha llevado al peor de los escenarios con cerca de 70 mil muertes, reconociendo un subregistro por la autoridad, y más de medio millón de contagios. Sin dejar a todos aquellos que por falta de pruebas les será imposible detectar a tiempo y manejarse responsablemente.
La trágica conducción por parte de un poderoso militante y activista que hace mucho rato colgó su bata y credenciales científicas, es de costos incalculables, y peor aun, tiene a todo un país de luto.
Hago votos para que finalmente sean escuchadas las voces de expertos y verdaderos científicos; y para que el Centro de Ciencias ayude a modificar lo que hasta hoy viene sucediendo. De no rectificarse, el dolor de miles de familias en la más grave crisis de salud de nuestra historia moderna, así como la más dramática caída económica desde los años treintas, pondrán a México en una ruta de la cual tardaremos generaciones en salir adelante.