Las señales de alerta ya no pueden ser pasadas por alto. Los hechos ocurridos en Neza el pasado fin de semana son avisos de un potencial conflicto social por el descontento, el enojo y la frustración que genera el desabasto; no es que se justifique a los violentos pero ¿usted no se irritaría si después de hasta 21 horas esperando en la fila le informaran que ya no alcanzó combustible?, no es una suposición, es una historia real. Tan real como las imágenes de personas transportando bidones de gasolina en la carretera o en el transporte público, o almacenando litros y litros de combustible sin ninguna medida de seguridad. Tan real como las advertencias de los órganos empresariales, turísticos e industriales en el país sobre las secuelas económicas inmediatas, a mediano y largo plazo por las medidas del Gobierno federal. Parece que hay unanimidad en el hecho de que se combata al robo de hidrocarburos, pero ¿a qué costo?, ¿era la mejor estrategia?, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar el gobierno?
¿Y el director de Pemex?
Ya desde que fue propuesto como director de la empresa productiva del Estado -ni se diga en su nombramiento-, Octavio Romero Oropeza fue blanco de críticas y cuestionamientos por su idoneidad para el cargo, sobre todo si se toma en cuenta la importancia que el Presidente de la República le dio a Pemex desde la campaña. Pues bien, a raíz de la contingencia por el desabasto de gasolina, el ingeniero agrónomo parece estarle dando la razón a sus detractores, pues es el funcionario directamente involucrado con la crisis que más se ha visto rebasado por las circunstancias. A tal grado que muchos dentro del mismo gabinete ya estarían pidiendo a López Obrador un relevo en el puesto. Y si a eso le sumamos los reportes del fracaso de la gira del director con inversionistas de Wall Street, el futuro de Romero Oropeza no es muy promisorio.
Hasta Ulises se ‘subió’ con Quadri
El que también dio de qué hablar el fin de semana (pero no crea que por algo bueno) fue el excandidato presidencial Gabriel Quadri por un tuit ofensivo en contra de los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Una de las réplicas más firmes fue precisamente la de Alejandro Murat, gobernador oaxaqueño, quien por cierto tampoco es que tenga mucho que presumir de logros en la entidad desde su llegada, sino todo lo contrario. Pero quien también salió respondón fue el exgobernador Ulises Ruiz, quien hasta comunicado de prensa mandó. Cómo estarán las cosas que ahora hasta Ruiz tiene que salir a dar la cara por los oaxaqueños.