Sólo el espantoso error de AVILÉS Hurtado fallando un penalti “A lo Monterrey”, del tamaño del Cerro de la Silla, pudo romper el equilibrio y decantar el título para TIGRES en una final mas pareja que mesa de billar.
Esta Regio-Final pasará a la historia de nuestra LigaMX jugada al límite de la intensidad de los dos mejores equipos del torneo, de la pasión más allá del clásico , de la calidad y la emoción constantes en donde desafortunadamente sólo UNO podía alzar la COPA y el honor de llevarse a casa el triunfo en el Clásico 115, el más valioso de todos y este fue para TIGRES.
OTROS SÍ SE MUEREN
Apenas dos minutos y en una impresionante jugada con pase desde su campo de César Montes ( ¡Mexicano!) que baja con el pecho Funes MORI para dejársela ahí al siempre letal DORLAN Pabón, que con un tirazo pone a soñar a Rayados; la noticia buena, ese gol de ventaja; la mala, que todavía faltaban 88 minutos.
Ese gol, de los llamados de vestidor, podía haber matado a cualquiera, pero no a estos TIGRES, que nunca, pero nunca, regalan nada.
INTENSIDAD IMPOSIBLE
RAYADOS se tira como torbellino haciendo “pressing”, tratando de ahogar a TIGRES desde la salida, buscando matar con el segundo que no llega gracias al orden de los de TUCA, que soportan vendaval y pressing, el tema no es que eso funcionara, que vaya que funcionó por más de 23 minutos, sino cuánto tiempo se puede jugar con ese desgaste. La respuesta vino minutos después con ese cañonazo de fuera del área del siempre eficaz EDU Vargas, justifica los muchos dólares que se invirtieron en él con un chutazo que supera al arquero HUGO González que, él lo sabe, pudo hacer más por el balón.
Ahí cambia todo, TIGRES toma la manija del partido tomando ventaja del desgaste de aquel pressing, viene al 34’ el segundo con cabezazo del colombiano Francisco MEZA para irse al vestidor con ventaja TIGRE en el marcador y, sobre todo, en el golpe anímico de darle la vuelta.
EL FANTASMA DE LOS PENALTIS
Recién ingresado el paraguayo Benítez, recibe falta de Gignac cuando traba a boca jarro, un penalti que el árbitro sanciona sin dudar; AVILÉS por el empate: prepara, apunta y ¡LA VUELA!, normal para Rayados, el más fallador de penaltis en el torneo.
Así las cosas pues, TIGRES no se muere de ese gol tempranero, ahí RAYADOS apuesta a presionar para matar, el juego se equilibra, Tigres le da la vuelta y cuando la Justicia Futbolera le entrega a RAYADOS la recuperación de equilibrio, esa fallota de AVILÉS le entrega a los de TUCA el título histórico en un juego inolvidable. Así de fácil.