La famosa y muchas veces impresentable ‘Barra Monumental’ del América amenaza en voz de su líder Jesús Peña, le dicen ‘El Congo’, de acuerdo a un reportaje del diario Reforma, con bloquear el acceso al sitio de concentración habitual del Cruz Azul, el Hotel Royal Pedregal, allá por el rumbo del Azteca y a La Noria, la casa del Cruz Azul por el rumbo de Xochimilco, si no se les entregan o venden 3 mil boletos para el juego del domingo en donde Cruz Azul es local, con argumentos tan fuera de lugar como: “El Gobierno no nos puede prohibir el derecho a la libre expresión…”, por fortuna la Secretaría de Seguridad y Protección Civil (SSP) los citó y puso en su lugar pactando con las dos directivas el acceso a 2 mil 500 boletos para ‘La Monumental’, convocándolos además junto a los grupos de apoyo de Cruz Azul a formalizar públicamente compromisos para la seguridad en ambos partidos, excelente ‘Primer Round’ a favor de la SSP.
SON DOS ESTADIOS
Miguel Herrera hace su tarea señalando que el Estadio Azteca es históricamente la Casa del América y no del Cruz Azul, puede que tenga razón si revisamos las Escrituras en el registro de la Propiedad, en donde el inmueble pertenece al dueño del América; sin embargo, a partir de esta temporada es Casa de Cruz Azul como inquilino de lujo que ha representado buenos dividendos a sus ‘caseros’, aunque a veces los americanistas lo consideren incómodo, de tal manera que veremos este jueves al Azteca vestida la tribuna, patrocinadores, activaciones de ‘Amarillo América’, con sonido local incluido con las costumbres cotidianas del América, mientras que el domingo el Azteca se transforma en la ‘Casa de Cruz Azul’ con todas las costumbres, rutinas y hasta sorpresas estilo Azul, con sus patrocinadores, costumbres y su propio sonido local, la cancha es la misma pero el Azteca será americanista el jueves y Cruz Azul el domingo, la diferencia es el peso de la tribuna que será ese factor emocional que motive o presione según el caso, el Azteca que lo ha visto todo tiene una Final de Ida y una Finalísima en la misma semana, cierto, un dueño y un inquilino que lo hacen ver y sentir como dos estadios en uno… así de fácil…
