Su video los hará libres
El derecho de réplica del que 131 alumnos de la Universidad Iberoamericana echaron mano a través de un video difundido en You Tube titulado: “131 alumnos de la Ibero responden” , es un parteaguas en la compleja pero necesaria relación que mantienen la clase política y la clase pensante de este país.
Lo sucedido la tarde del viernes 11 de mayo en el plantel Santa Fe de la universidad jesuita y sus secuelas mediáticas plantean los nuevos territorios a los que tanto políticos como estudiantes deben atenerse cada vez que se encuentren.
Juan Carlos Altamirano
El derecho de réplica del que 131 alumnos de la Universidad Iberoamericana echaron mano a través de un video difundido en You Tube titulado: “131 alumnos de la Ibero responden” , es un parteaguas en la compleja pero necesaria relación que mantienen la clase política y la clase pensante de este país.
Lo sucedido la tarde del viernes 11 de mayo en el plantel Santa Fe de la universidad jesuita y sus secuelas mediáticas plantean los nuevos territorios a los que tanto políticos como estudiantes deben atenerse cada vez que se encuentren.
Los escenarios donde se exponen y contraponen las ideas entre jóvenes y “poderosos” ya no se encuentran en transmisión exclusiva para una televisora o publicación única de algún grupo editorial. Plataformas de comunicación e interacción como YouTube, Twitter y Facebook sirven hoy como arma democratizadora para arrebatar el poder de la información a los que durante años lo han ostentado.
Sólo así puede entenderse como es que cientos de jóvenes de la Ibero “armaran” su propia cobertura de la visita de Enrique Peña Nieto a su alma mater el viernes pasado. De hecho, antes de que el candidato priísta abandonara las instalaciones de Santa Fe, la noticia, que se conoció en redes como “La Ibero no te quiere”, ya se había convertido en uno de los temas más populares.
Los estudiantes de las distintas carreras que participaron en la manifestación interna contra el abanderado tricolor se convirtieron en minutos en “el gran productor”, en el más hábil director de cámaras, y en el reportero de cien cabezas. Utilizaron en su transmisión cientos de puntos de vista que captaban, grababan y subían a You Tube -casi en tiempo real y sin filtros editoriales- lo acontecido ese día.
De poco sirvieron los desafortunados intentos de algunos noticieros nocturnos que minimizaron el hecho maquillándolo como un acto de infiltración partidista entre los asistentes al foro universitario donde acudió Peña Nieto.
Hilarante resultó la “tomada de pelo” que una cadena periodística lanzó al día siguiente titulando la nota: “Éxito de Peña en la Ibero, pese a intento orquestado de boicot”.
Para intentar matizar el “efecto Ibero”, los asesores del priísta recurrieron a uno de sus lugares comunes: el spot “hipnotizador”. La entrega que se difundió a partir del sábado deja ver a un Peña Nieto triunfante a su salida de la casa de estudios. Lamentablemente para ellos, otro video “ciudadano” logró un extraordinario acercamiento y close up al candidato priísta desencajado, con los labios secos, mientras esperaba indicaciones de su equipo de seguridad para abandonar la universidad.
A modo de reafirmación de su postura, 131 estudiantes grabaron a cuadro y con credencial en mano, un video que en once minutos deja claro que nada, más que su libre albedrío, estuvo detrás de ellos en los actos del pasado viernes 11 de mayo en la Iberoamericana. Todos son estudiantes de la Ibero. Todos actuaron libremente.
Como diría Carlos Fuentes: “no existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad, y esa búsqueda es la que nos hace libres”.