Sucesión en la Sedena

En el cuartel general del presidente electo Enrique Peña Nieto se preguntan qué se traen entre manos los generales Carlos Demetrio Galván, y Salvador Cienfuegos Zepeda con sus encuentros con altos funcionarios de la PGR como los de la semana pasada. 

Sobre todo cuando faltan menos de 25 días para que Enrique Peña Nieto decida quién será el nuevo secretario de Defensa, cargo al que aspiran entre otros, los generales  Galván y Cienfuegos.

No por mucho madrugar amanece más temprano, dice el refrán.

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En el cuartel general del presidente electo Enrique Peña Nieto se preguntan qué se traen entre manos los generales Carlos Demetrio Galván, y Salvador Cienfuegos Zepeda con sus encuentros con altos funcionarios de la PGR como los de la semana pasada. 

Sobre todo cuando faltan menos de 25 días para que Enrique Peña Nieto decida quién será el nuevo secretario de Defensa, cargo al que aspiran entre otros, los generales  Galván y Cienfuegos.

No por mucho madrugar amanece más temprano, dice el refrán.

“Serenidad y paciencia” es lo que se recomienda en estos casos.   

¿A quién creerle?

No dejó de llamar la atención que el día de muertos, un día después de que la Sedena anunciara la detención de Carlos Arnulfo Flores Flores, alias el Flaco, presunto asesino de Eduardo Moreira, algunos “funcionarios federales” se dedicaron a esparcir el rumor de que el asesinato habría sido ordenado por el Lazca, y no por el “Z-40” como se suponía. 

Para “probar” su dicho, los “funcionarios federales” dicen tener una grabación en el que se escucha la voz del Lazca dando las órdenes. 

La versión filtrada genera más preguntas que respuestas. 

¿Si los “federales” grabaron al Lazca dando esas instrucciones, por qué razón no protegieron a la víctima, o por lo menos, le previnieron con una simple llamada de teléfono? 

Por eso, y por otras inconsistencias, no falta quien sostenga que esta anónima versión no es más que otra intentona de los “funcionarios federales” que quieren desprestigiar al ejército, y de pasada exonerar al Z-40 de la imputación de haber sido el autor intelectual del atentado. 

Los excesos de Genaro

Desde el jueves pasado hasta ayer domingo las calles y avenidas de Polanco parecían ser las de Apatzingán o Ciudad Juárez. 

Y es que los ministros de Hacienda que integran el G-20 estuvieron el fin de semana en la capital del país por lo que se observó un intenso  patrullaje de comandos de la Policía Federal, armados hasta los dientes, como si estuvieran buscando a ‘El Lazca’ o a ‘El Chapo’. 

Algún experto del área de inteligencia de Genaro García Luna sugiere que se trataba de evitar alguna acción peligrosa orquestada por las “ladies de Polanco”. 

En cambio otros señalan que fue todo lo contrario. Que se trató de una habilidosa estrategia para que los funcionarios del G-20 se queden con ganas de regresar a México, al ver  tanta seguridad.

La reversa de Beltrones 

Como decía la sabia Chimoltrufia: así como digo una cosa, también puedo decir la otra. 

El diputado Manlio Fabio Beltrones, a través de su acostumbrado  comunicado dominical anunció que una vez  que los ánimos se serenaron la semana entrante los diputados federales regresarán y los priistas volverán a discutir la reforma laboral. 

A ver si el próximo domingo los ánimos no se vuelven a calentar y habrá necesidad de enfriarlos. 

Ya veremos…

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