Toma por asalto

Como una etapa más de lo que parece ser el inexorable proceso de auto destrucción del Partido Acción Nacional, los senadores calderonistas tomaron ayer por asalto las oficinas administrativas del grupo parlamentario.

Y es que una cosa es que la mayoría de ellos modificaran el estatuto, y otra muy distinta que en el ejercicio arbitrario del propio derecho se “hayan hecho justicia” de propia mano para cometer un acto de despojo, por la fuerza.

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Como una etapa más de lo que parece ser el inexorable proceso de auto destrucción del Partido Acción Nacional, los senadores calderonistas tomaron ayer por asalto las oficinas administrativas del grupo parlamentario.

Y es que una cosa es que la mayoría de ellos modificaran el estatuto, y otra muy distinta que en el ejercicio arbitrario del propio derecho se “hayan hecho justicia” de propia mano para cometer un acto de despojo, por la fuerza.

Ante tal acción no solo resulta lógica y fundada en derecho la solicitud del coordinador Jorge Luis Preciado para que el agente del Ministerio Público hiciera acto de presencia en la torre azul de Reforma, para dar fe de los hechos.

¿No habrá nadie que haga entrar en razón a Felipe Calderón para que cobre conciencia de que su tiempo ya se acabó?

Los levantones de Anaya

Como si los problemas por los que atraviesa el PAN no fueran de por sí bastante graves, el compadre de Felipe Calderón y diputado federal Guillermo Anaya está haciendo su mejor esfuerzo para contribuir al proceso de auto destrucción del PAN.

De acuerdo con el columnista de El Heraldo de Saltillo, Julio Parra Ibarra, el diputado Anaya –quien también fuera pariente político del narcotraficante Sergio Villareal “El Grande”–, le dijo a un reportero: “A ti lo que te hace falta es un levantón”.

Dada la fama pública y los amigos del excandidato a gobernador de Coahuila, las amenazas de Anaya no debieran sorprender a nadie.

En busca de reflectores

De tres días para acá, el exjefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, ha vuelto a los medios en busca de reflectores.

No es difícil adivinar que el objetivo de Ebrard no es luchar contra la privatización petrolera, sino calentar el ambiente para anunciar el arranque de su precampaña.

Con tal de hacerse notar, el exjefe de gobierno criticó a Jesús Zambrano, se deslindó de Andrés Manuel López Obrador, y retó a un debate público a Peña Nieto para el próximo martes.

¿No hubiera sido mejor que Marcelo Ebrard hubiera lanzado el reto a Miguel Ángel Mancera, para hacer un debate sobre quién ha sido mejor jefe de Gobierno?

Y si Mancera no le hace caso, entonces buscar un debate con el profesor Bejarano.

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