El Consejo Coordinador Empresarial lanzó la última respetuosa advertencia a los aspirantes presidenciales para que se dejen de acusaciones y guerra sucia, para que den paso a propuestas tangibles y realizables para el desarrollo del País. El llamado de los capitanes de empresa no es poca cosa, al final ellos son parte importante para darle rumbo al País y por su discurso de ayer parece que les faltan pocas rayas para sentirse hartos. Atentos.
Siguen las dudas
Continúan las dudas en la venta de la nave industrial que perteneció al candidato Ricardo Anaya. Las autoridades investigan el origen del dinero con el que se compró, así como como el inusual movimiento accionario de la empresa que compró el inmueble. El operador de la red explicó en su declaración que pidió copias certificadas en una notaría de Zapopan con la que solían trabajar. Salvador Cosío, el notario que supuestamente firmó esos documentos, negó la pasada semana ante la PGR haberlo hecho. En su declaración Cosío asegura que no conoce a la persona de Manhattan Master Plan que solicitó el procedimiento ni al abogado al que los operadores recurrieron para el mismo, y que, según el testimonio de Daniel Rodríguez, trabajaba en esa notaría. Total que el asunto se enreda y las campañas están por comenzar.
Pelotazo a Barrales
El candidato del PRI al gobierno de la Ciudad de México, Mikel Arriola denunció la riqueza que él llama inexplicable de su contrincante Alejandra Barrales, candidata de Por México Frente. Pero nos dicen de su equipo de campaña que no quedará en decirlo de dientes para afuera, pues ya adelantó que interpondrá una denuncia en la PGR contra Barrales, y según se visualiza esta denuncia podría derivar en una investigación por enriquecimiento ilícito ya que los números que hace el priista es que la senadora con licencia aumentó en 3 mil por ciento su riqueza en tan sólo 6 años. A ver qué responde Barrales, porque que nadie cree que se vaya a quedar callada.