El cine se hace sin marcha atrás, la industria al fin empieza a ser incluyente, sin importar de género o preferencia sexual. Esto es un logro porque otras artes vivieron durante siglos el yugo de la exclusión, la censura y el sometimiento de una moral vaga e inexistente.
Pero justo cuando todo empezaba a tomar un diálogo plural, hay reveses que llegan para indignar y marcar un gancho al hígado con el pensamiento retrógrada.
Recién concluido el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), hubo ecos con las proyecciones del Premio Maguey en su sede de Puerto Vallarta, donde se pretendía exhibir cintas con temática lésbico-gay.
Sin embargo, las autoridades de la entidad violentaron la función “Théo et Hugo dans le même bateau”, en la que cuestionaban los desnudos en pantalla y acosaron a la audiencia que se dio cita en la Plaza Lázaro Cárdenas donde se realizaba la exhibición.
Ante el suceso el jurado del Premio Maguey reprobó los hechos y el FICG se vio en la necesidad de cancelar la muestra de “Toro”, que aborda las mismas temáticas.
Después del trago amargo y la decorosa vergüenza que todavía sucede en México ante la censura, hay un aliciente que puede reivindicar y pugnar nuevos lazos entre las audiencias de Jalisco.
La gira de documentales Ambulante está por comenzar y este año en su undécima edición ve por los temas de género en sus documentales, ya que el largometraje de apertura “Sonita” trata la violencia hacia la mujer desde Irán.
Elena Fortes, directora de Ambulante, aclaró que los tópicos importantes a tratar este año son la impunidad y corrupción además de los ya citados del largometraje inaugural.
Otros ejemplos que constan en este rubro son “Plaza de la soledad”, el cual refleja la realidad que viven las prostitutas en el Barrio de la Merced en la Ciudad de México, “El Paso” que sigue la historia de los periodistas mexicanos que han sido víctimas de la narcoviolencia, “Tempestad”, de Mariana Huezo, que plasma la historia de Miriam y Adela, mujeres que han vivido en carne propia los escarnios del sistema legal mexicano, entre otros.
Algunas de estas piezas fílmicas ya han tenido un recorrido importante en circuitos cinematográficos consagrados, como lo son Sundance, la Berlinale y el Festival Internacional de Cine de Morelia.
“Bellas de noche” es otro ejemplo de un retrato ausente en la modernidad mexicana, ya que la cineasta María José Cuevas se dio a la tarea de ir tras las vedettes del cine de los años 70 y contar su historia actual.
En este 2016, hay una mayoría de directoras con sus proyectos al frente de la muestra. Son 53 realizadoras las que exhibirán sus películas del 31 de marzo al 14 de abril en la Ciudad de México, para luego pasar a siete entidades estatales del resto del país.
Después del incidente aislado ocurrido en Puerto Vallarta, las autoridades jaliscienses tienen una nueva oportunidad para enmendar su error moral, ya que Ambulante pisará aquellas tierras del 12 al 19 de mayo próximo.