En los últimos días, el equipo de Enrique Peña Nieto ha estado moviéndose para tratar de convencer a un personaje identificado con sectores de la izquierda para que se integre al nuevo gabinete.
El objetivo es José Woldenberg, quien se distingue por su habilidad para manejar conflictos irreconciliables además de ser una figura ampliamente respetada por todos los actores políticos del país.
El ex presidente del IFE podría ser un negociador clave en temas como el del radioespectro que hoy está en disputa.
Nadie discute sus méritos, ahora solo falta que Woldenberg acepte.
Priistas apoyan a perredistas
Quienes decían que perredistas y priistas jamás se pondrían de acuerdo, se equivocaron.
Y es que ayer, durante el primer día de la glosa del informe de Felipe Calderón en la Cámara de Diputados, tricolores y amarillos coincidieron en que cada día del actual sexenio, 8 mil mexicanos “se hundieron en la pobreza”.
Lo que equivale a más de 300 por hora y 6 nuevos pobres por minuto.
“El logro no fue vivir mejor, como ofrecía la propaganda gubernamental”, dijo en la tribuna de la Cámara el perredista Antonio Altamirano, quien fue secundado por la priista Alejandra del Moral.
¿Rumores violentos?
A pesar del road show de medios que realizó ayer Manuel Mondragón, director de Seguridad Pública del DF, para tratar de convencer a los mexicanos de que no pasó lo que pasó en Nezahualcóyotl, la mayoría de los vecinos del municipio mexiquense, aledaño al Distrito Federal, optaron por no salir de sus casas y cerraron sus negocios.
Y esto también afectó a los habitantes de la Ciudad de México que colindan con Neza.
Mondragón dijo que no había razón alguna para preocuparse y que todo había sido un rumor que circuló por Twitter.
En cambio, quienes viven en la zona, y no en Lomas de Chapultepec, aseguran lo contrario.
Los residentes de la zona conurbada de ese municipio mexiquense afirman que miembros del crimen organizado recorren las principales calles.
Algo tendrán que hacer Marcelo Ebrard y Eruviel Ávila para tranquilizar a los vecinos.
Peña nieto insiste con Rosario
Lo que nadie entiende, ni propios ni extraños, es por qué Enrique Peña insiste en vender a Rosario Robles como la paladina de las causas sociales.
Y más aún porque en su propio partido hay muchas personas con más méritos que la ex jefa interina del Gobierno del DF.
No se trata de encontrar a alguien con la lámpara de Diógenes. Simplemente podría convocar a personas experimentadas en esas tareas, como Santiago Levy o Esteban Moctezuma, por citar solo dos ejemplos.
Tan cuestionado ha resultado el nombramiento de Rosario Robles, que Peña Nieto, en un obvio afán de justificar su decisión, ayer se placeó en Durango con la ex novia de Carlos Ahumada.
“La invité para que me apoye en este momento en la definición de acciones orientadas realmente a atender uno de los temas más relevantes, prioritarios, que tendrá mi administración: combatir de raíz la pobreza de México”, dijo el presidente electo.
La pregunta es: ¿qué experiencia tiene Rosario Robles en esos temas tan relevantes?
Las ocurrencias de Batres
Los perredistas Martí Batres y Gerardo Villanueva presentaron una disparatada iniciativa para reformar el Cofipe.
Proponen prohibir la difusión de encuestas durante las campañas electorales.
Según ellos, varios medios de comunicación y empresas encuestadoras se prestaron a fortalecer la campaña priista de Enrique Peña Nieto. Y es lo que pretenden evitar en futuros procesos electorales.
A lo mejor por eso Miguel Ángel Mancera, el candidato de la izquierda, ganó en el DF con 63 por ciento de los votos, mientras que la candidata del PRI, Beatriz Paredes, solo convenció a 19.7 por ciento de los electores.
Las confusiones del árbitro
Para el ex consejero presidente del IFE Luis Carlos Ugalde, da lo mismo que los partidos políticos repartan botones publicitarios, que despensas o bultos de cemento para ganarse el voto de los electores pobres.
Es probable que debido a esas confusiones del doctor Ugalde, los legisladores federales se hayan visto obligados a reformar la ley para destituirlo anticipadamente de su cargo.