Solo Dios sabe a cuánto ascienden los desfalcos que, con la colaboración de los directores de Pemex y hasta con la de la presidencia de Felipe Calderón, hicieron el senador priista Carlos Romero Deschamps y su banda sindical durante el sexenio pasado.
Y es que el senador perredista Benjamín Robles mostró ayer una serie de documentos en los que se demuestra que Pemex le entregó al sindicato petrolero la cantidad de 500 millones de pesos el 8 de diciembre de 2011 en calidad de regalo-préstamo.
El atraco se realizó un año antes de que terminara la administración de Felipe Calderón y cuando el director de Pemex era todavía Juan José Suárez Coppel, actual accionista de la empresa petrolera Oro Negro.
Para colmo, la información que reveló el senador perredista fue reservada por Suárez Coppel hasta enero del 2021.
El PRD se ‘desMorena’
Los Chuchos y Cuauhtémoc Cárdenas lo saben. Además de que en el PRD hay una gran desbandada, a medida que crecen los simpatizantes de Morena, cada vez son menos los del sol azteca.
A tan solo un par de meses de que se constituyó formalmente el partido que dirige Andrés Manuel López Obrador ya registra un 7 por ciento en las preferencias electorales.
Un 7 por ciento que sumado a las preferencias electorales del PT y de Movimiento Ciudadano, igualan las preferencias que actualmente tiene el PRD.
No es difícil que al paso que van, el PRD se muera de inanición política como se murió el PPS por haber sido un partido satelital.
Otra vez Facundo Rosas
El 12 de diciembre de 2011, Facundo Rosas, director de la Policía Federal de Felipe Calderón, dirigió un operativo en el que la policía asesinó a dos estudiantes que protestaban en Ayotzinapa.
Entonces, como ahora, intervino la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que preside Raúl Plascencia.
Aunque en el 2011 el ombudsman Plascencia consideró en primera instancia que la Policía Federal incurrió en violaciones a los derechos humanos, finalmente a Rosas no le pasó nada.
Ayer, Facundo Rosas, secretario de Seguridad Publica de Puebla, compareció nuevamente.
Esta vez por la muerte de un niño de trece años y nueve personas lesionadas con heridas con bordes circulares que indican la utilización de balas de goma durante una manifestación.
El presidente de la CNDH declaró que durante su comparecencia Rosas “no proporcionó información vital sobre lo acontecido” y le concedió tres días de plazo.
¿Eso quiere decir que, como en el pasado, a Rosas no le pasará nada?
