Mucho se sabe y se ha dicho sobre la labor que el recién fallecido Lorenzo Zambrano realizó en la economía mexicana. Como él mismo comentó en alguna entrevista: “Quiero enfatizar que nuestro apellido es Mex”, refiriéndose a que su empresa Cemex es aportadora de prestigio mexicano a nivel mundial. De eso no hay duda, pues llegó a consolidarla como la segunda cementera más grande del planeta.
Sin embargo, poco se sabe de la relación de Zambrano con los medios de comunicación.
“Nuestra amistad nació con un delicadísimo acto de generosidad. Así empezó, y así siguió siempre… En aquel encuentro en Parras sembramos la semilla de una fructífera relación en la revista Letras Libres y, posteriormente, en la Editorial Clío, donde, gracias al inolvidable Eugenio Garza Lagüera y a su gran capitán, José Antonio Fernández, nos volvimos socios. Más que una sociedad, integramos una familia cuya vocación ha sido honrar a la cultura mexicana, defender la libertad y llevar nuestra historia a todos los rincones del país”, escribió Enrique Krauze en su “Homenaje a Lorenzo Zambrano”, en el blog de la Redacción. (Letras Libres, mayo 12 2014)
Lorenzo Zambrano fue miembro de los consejos de administración de Televisa (hasta 2009) de la asociación civil Enseñanza e Investigación Superior y del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO).
Apoyó el premio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano de Gabriel García Márquez. Fue generoso patrono de las artes y las letras. Por dicha razón, Gabriel García Márquez lo llamó “Lorenzo, el Magnífico”.
El presidente Peña Nieto expresó su pesar por la muerte de un empresario que mantuvo una estrecha amistad con el desaparecido García Márquez.
Comentó que entre ambos existió una química personal a favor de la educación, la formación, el periodismo y el apoyo al talento. En su mensaje de condolencia, Peña Nieto destacó su dimensión de “hombre de gran compromiso y amor por México”.
El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) se unió al homenaje a este empresario y desde la noche de ayer se puso un moño negro en el edificio de rectoría. Lorenzo Zambrano se graduó de dicha institución como Ingeniero Mecánico.
El empresario presidió el Consejo del Sistema Tecnológico de Monterrey desde 1997 hasta inicios del 2012.
“Un promotor dinámico e imaginativo de la educación técnica, científica y humanística. Con su cobertura, prestigio y educación de vanguardia, el Tec es hoy (y lo dice el padre de un Exatec) un orgullo de México”, mencionó Krauze.
Zambrano convirtió a Cemex en una de las principales compañías de materiales de construcción en el mundo, ampliando su presencia en más de 50 países.
Será reconocido y recordado por su labor empresarial pero también por su generosidad en la educación, la cultura y el arte.
“Aprendí que muchas veces las mejores oportunidades de nuestras vidas se presentan así inesperadamente y que lo podemos hacer y que hay que estar listos para aprovecharlas al máximo, hablo no solo de la capacidad para asumir un nuevo trabajo o un nuevo puesto sino para tener el valor y las ganas de hacerlo. Hablo sobre todo de la capacidad de correr riesgos para entrar a un mundo incómodo donde hay ambigüedades y donde uno no sabe cien por ciento que sigue, qué va a pasar. No sean conservadores, sean ambiciosos, en el buen sentido de la palabra, al plantearse metas cada vez más altas”, Lorenzo Zambrano.