Suárez protagoniza ‘La vida inmoral de la pareja ideal’, bajo la dirección de Manolo Caro, a estrenarse el 28 de octubre
Absolutamente, yo creo que está necesitado de una mujer presidenta, que ojalá además se le diga presidenta. Estamos más que claros en que los hombres que han estado con ese cargo tan importante no han dejado al país bien parado (…)”
Sonriente después de una jornada que inició mucho antes de las ocho de la mañana, Cecilia Suárez responde un último cuestionario pasadas las tres de la tarde en el corazón de la colonia Condesa en la Ciudad de México.
Con evidente cansancio que se refleja en sus ojos, la actriz de Tampico, Tamaulipas, siente un dolor que no se siente de manera física, sino más como un síntoma de la realidad en el país, afirma que México duele, y que es una inquietud que se percibe en la sociedad.
Al cuestionársele qué opina del sexenio actual, su órbitas oculares se expanden, tira un suspiro y comienza con un “¿de verdad quieres entrar ahí?”, seguido de arremeter con su opinión sincera a la pregunta.
“Es un desastre, ha sido un sexenio muy decepcionante, yo creo que no esperábamos tal cosa”, aclara en entrevista para Reporte Indigo.
En la actualidad, Suárez se encuentra promocionando la nueva cinta de la que es protagónica y en la que de nuevo es dirigida por Manolo Caro, “La vida inmoral de la pareja ideal”, la cual está por estrenarse el 28 de octubre y en la que comparte crédito con Manuel García-Rulfo, Andrés Almeida, Paz Vega, entre otros.
Ya Es hora de una mujer en Los Pinos
La mujer, de un metro 68 centímetros, impone no sólo por su altura sino por su carácter, además de que al ponerse de pié es ineludible su clara delgadez, en su voz se nota un dejo del acento norteño que le dejó el crecer en la costa del Golfo de México.
De la pregunta sí es qué México está preparado para recibir a una mujer presidenta en la terna electoral del 2018, inmediatamente da la afirmativa y se vuelca en una respuesta enérgica en pro de la feminidad nacional.
“Absolutamente. Yo creo que está necesitado de una mujer presidenta que ojalá, además, se le diga presidenta. Estamos más que claros en que los hombres que han estado con ese cargo tan importante no han dejado al país bien parado y que la visión femenina sobre cómo resolver muchos de los problemas que nos aquejan como sociedad y como país puede ser mucho más útil en determinados casos”, expresa.
Los distintos frentes del activismo
Hoy en día muchos actores dramáticos se han convertido en actores políticos, tal es el caso de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, donde tres curules son ocupados por Bruno Bichir, Héctor Bonilla y Damián Alcazar por el partido de Andrés Manuel López Obrador, Morena.
De éste tipo de participaciones, además del activismo social que se pudiera ejercer para hacer política, Suárez descarta su intervención a futuro, y dice que sólo da su opinión cuando es requerida, sin embargo incita a que si es necesario realizar acciones desde la civilidad.
“Creo que todo el país requiere de acciones civiles, de que la gente realmente se involucre en las problemáticas y trabaje en aras de resolverlas, aunque sea de a poquito en poquito y de participación pequeña en participación pequeña, creo que eso suma a la larga”, comenta.
La búsqueda de creer
Invitando a la actriz a dar un consejo a los jóvenes, comenta que más que aconsejar, la sociedad necesita encontrar algo en que creer y encausar su energía hacia una idea que ayude a la nación.
“Creo que esta sociedad consumista ha dilapidado en gran medida el que la gente joven crea en instituciones, en ideas, en preceptos, en cosas que son necesarias, porque la gente joven son un motor importante para que las sociedades cambien”, argumenta.
Ante la fortaleza que emana Suárez, se le pregunta el qué podría faltar en su vida, y expresa que le gusta pensar más en el agradecimiento que en la ausencia de algo material.
“Uno con el tiempo va aprendiendo a aceptar lo que tiene, por sopesar y medir lo que uno tiene y no lo que carece. Se va convirtiendo –con suerte– en una persona cada vez más agradecida y me gusta más pensar desde ahí”.
Amor: ¿eterno, convencional o de aguantar?
Del amor y su manera de verse y vivirse, la también protagonista de “Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando”, cree que depende de qué amor se habla; en base a eso es como se siente y se nutre.
“Yo creo que el amor a los hijos es realmente –ya lo dijo Juan Gabriel– es el verdadero amor eterno, por eso le hizo esa canción tan preciosa a su mamá, pero depende.
“Y depende sobre qué se fundamenta una relación y si está fundamentada en algo realmente honesto, pues será un amor para siempre, aunque cambie de formato, de dimensión, será un amor que prevalezca”.
Libros: una relación íntima
De su obra literaria favorita la actriz se mezcla entre opiniones y enuncia que no hay un libro favorito, que eso va cambiando con el tiempo, pero que sí hay una identificación personal con la lectura.
“Yo creo que las lecturas van cambiando conforme uno va madurando y conforme al momento de vida en el que te encuentras, lo mismo las películas, la música, es una relación intima la que tienes con eso. De último tiempo vengo leyendo mucho Thích Nhất Hạnh que es un maestro budista, me parece alucinante”.
