“Yo siempre he creído que el mundo es aterrador y ahora creo que cada vez es más así (risas) este negocio sigue siendo tan igual como siempre pero es cierto, por eso es más difícil hacer ficción, o historias más locas y desequilibradas (...)”
Al crecer en su natal Burbank, California, Tim Burton no encontraba una fuente de la cual pudiera absorber conocimiento del arte, por ello a través de las películas le llegaron sus primeras influencias para crear y dibujar desde pequeño.
Fue ahí, al margen de una televisión que empezó viendo cine, en especial de aquel proveniente de México y con temática estridente.
“De niño crecí con la televisión y era un gran fanático de películas de horror mexicanas, de hecho hace tres noches vi ‘El Santo vs las mujeres vampiro’, entonces el horror ha estado presente en mi vida viendo este tipo de cintas”, pronunció Burton en conferencia de prensa con medios nacionales.
El director de cine de filmes como “El hombre manos de tijera” (1990) y “Charlie y la fábrica de chocolate” (2005) se encuentra en México para promocionar la inauguración de su exposición “El mundo de Tim Burton”, la cual estará desde el 6 de diciembre hasta el 8 de abril del 2018 y cuyo boleto de entrada tiene un costo de 300 pesos por persona.
La exhibición estará del 6 de diciembre al 8 de abril de 2018
Siente una conexión fuerte con la comunidad latina por haber vivido gran parte de su vida en California y de la cultura mexicana dice que le encantan los esqueletos porque “todos tenemos uno”. Aunque no ha podido ver “Coco” (2017) le gusta cómo es que nuestro país ve el Día de Muertos como una celebración de vida con gozo y humor.
“También tengo como 20 máscaras diferentes de lucha libre, les pido a mis amigos que las compren para mí y aunque sea más como un evento deportivo también es una inspiración para mí”, dice el artista.
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El lado secreto de Tim
Burton nunca hizo sus dibujos, pinturas o garabatos pensando en que podrían convertirse en una exposición, para él siempre fue una manera de expresarse, pero desde que existe esta exposición deja ver su lado más personal a quienes son sus seguidores desde el inicio de su carrera.
“Es como abrir la puerta de tu casa y dejarlos entrar, pero es especial, he tenido suerte de expresarme de que algunas personas me han entendido y creo que han hecho un gran trabajo”, se sincera el realizador en un panel de fanáticos convocados por los organizadores de la muestra.
Al visitante que se adentre al Museo Franz Mayer se le pedirá que no tome fotografías ni video del montaje en el que se aprecian dibujos de luchadores mexicanos que datan de la década de 1980.
Servilletas del Bar Vendôme del Hotel Ritz de París o del Harbour Bar del Taj Mahal Palace en Bombay, India, fueron aprovechadas por Burton para garabatear en sus ratos libres y éstas se muestran en la exhibición.
Los ocho pasajes del montaje sorprenden al visitante con cerca de 500 piezas originales, tanto de sus películas como de proyectos inconclusos, hasta sus primeros rayones cuando cursaba en el California Institute of the Arts o de cuando trabajó para Disney a finales de los ‘70.
‘La realidad se ha vuelto fantasía’
El mundo se encuentra en un constante movimiento y para Burton ahora es cada vez más difícil capturar un mundo onírico en el cine, ya que actualmente el planeta se ha vuelto más tenebroso de lo imaginable.
“Yo siempre he creído que el mundo es aterrador y ahora creo que cada vez es más así (risas) este negocio sigue siendo tan igual como siempre pero es cierto, por eso es más difícil hacer ficción, o historias más locas y desequilibradas, ya no hay como la fantasía de antes, la realidad se ha vuelto fantasía y se ha vuelto más difícil de contar hoy en día”, reflexiona Burton al respecto.
Entre los proyectos inconclusos que muestra el artista californiano, se encuentran bocetos del fallido “Superman Lives” e inclusive una escultura a escala de el villano Brainiac. También hay ilustraciones de una producción que nunca se realizó “La fábrica de sueños” (1983).
‘Necesito estar solo’
Los momentos de inspiración para Burton llegan en la quietud, al estar solo, esto es lo que le ayuda para reflexionar y encontrar la creatividad que emana de su interior.
“Parte del proceso creativo es muy simple, porque obviamente hay mucha gente que se involucra en una película, pero cuando estás creando solo estás tú (…) Necesito estar solo, necesito silencio, necesito un poco de oscuridad, no sentirme emocionalmente oscuro, solo estar en un ambiente tranquilo y quieto”, comparte el cineasta.
Para Burton es importante estar en constante creación, por eso dibuja tanto, porque de un solo bosquejo puede partir hacia algo más y aunque no termine en una película, sabe que su imaginación puede ir a parar a algo más.
Y considera que “todo empieza con un dibujo o una idea y a veces se convierte en una película, o en un libro o en una fotografía, o se queda solo en un dibujo y así es como va surgiendo todo”.
Material inédito
La curadora de la exposición Jenny He decidió desempolvar de manera exclusiva un cortometraje nunca antes visto de Burton a la luz pública, se trata de “Historia de detective” –realizado entre 1972 y 1974– que tiene una duración de cinco minutos.
Además otros cortometrajes realizados de manera experimental por Burton son exhibidos como “Cavernícola prehistórico” y “Houdini: la historia desconocida”, de 1971.
Alicia, la más retadora
Dice no tener favoritos entre sus personajes y creaciones, pero al momento de cuestionar cuál es el filme que más le retó, confiesa que “Alicia en el país de las maravillas” (2010) le impuso un desafío profesional.
“Utilizamos captura de movimiento, teníamos animación y todo eso pero esta película usaba cada técnica de manera diferente, nadie era tampoco de las mismas proporciones, así que los actores no podían actuar entre ellos fue un rompecabezas al revés y bizarro”, indica.
