El verano deshidrata a cualquiera y lo más común es consumir aguas frescas, jugos o refrescos, bebidas que se caracterizan por sus altos niveles de azúcar. Mucha gente opta por productos más saludables como el agua de coco, que lleva en boga desde hace unos años y que es del gusto popular.
Sin embargo, queda la duda de si al momento de envasar este líquido natural, las empresas añaden o no conservadores, agua, azúcares u otros componentes.
“Ahora puedes encontrar en el supermercado una gran variedad de marcas de agua de coco y el problema de ese tipo de bebidas es que ya podrían estar adicionadas con azúcares, edulcorantes o algunas otras sustancias”, explica la nutrióloga Dalia Vélez, en entrevista para Reporte Índigo.
Esta bebida es recomendable para cualquier persona por su contenido rico en minerales, como sodio, potasio y magnesio
Una publicación de la asociación civil El Poder del Consumidor, aseguraba que la marca Acapulcoco, perteneciente a la empresa Calahua, añadía azúcares y agua en sus envases de 330ml, que contaban con 70 kcal; sin embargo, la compañía desmintió la acusación a través de en un comunicado en el que decían que su producto era orgánico.
Para que un artículo pueda ser considerado orgánico en México debe cumplir con las normativas de la Ley de Productos Orgánicos que emite la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y contar en el empaque con un sello que diga: “Orgánico SAGARPA México”.
Buena para hidratar, pero con medida
El agua de coco es recomendable para cualquier persona, la doctora en nutrición apunta que también es consumida por deportistas de alto rendimiento debido a su contenido rico en minerales.
“Se puede utilizar en deportistas, personas que hacen ejercicio intenso, porque la cantidad de minerales que contiene como sodio, potasio, magnesio y fósforo, ayudan a rehidratar, digamos que más que el agua natural, entonces sí podría sustituir a una bebida deportiva. También se podría utilizar en otro tipo de condiciones, cuando hay un estado de deshidratación o diarrea, que también hay pérdida de líquidos”, dice Vélez, que pertenece a la plataforma Doctoralia.
Aunque también está la contraindicación, ya que el agua de coco es un diurético natural, su ingesta debe ser moderada, porque podría causar el efecto inverso e incentivar la evacuación de orina con frecuencia.
“Yo recomendaría quizá dos tazas o lo que sería 500 ml de agua de coco por día y principalmente para aquellas personas que hacen ejercicio intenso y que necesitan algo más que agua simple para recuperar todos los electrolitos perdidos”
Ante todo este panorama, ¿qué agua de coco es natural realmente?
El aceite no es saludable
La experta en nutrición añade que de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, el aceite de coco cuenta con grasas saturadas, por lo que no es bueno para la salud, este se obtiene de la pulpa de coco y no del agua que tiene la fruta.
“Es un aceite que se está poniendo muy de moda y se vende como un producto saludable; sin embargo, el agua de coco no contiene grasas, entonces de ahí que sea un producto diferente en comparación con el aceite de coco que sí se puede consumir sin mayor preocupación”, señala.
¿Cómo saber si el agua envasada es natural?
Vélez incentiva a que siempre se lean los ingredientes que aparecen en las botellas que dicen tener agua de coco, ya que algunas marcas agregan agua o azúcares y no son 100 por ciento naturales.
“Lo ideal es que el paciente aprenda a leer la etiqueta y que se fije como tal en los ingredientes, si el envase está especificando que es 100 por ciento agua de coco, pues debe ser así, seguro que A de coco es de las marcas que podemos encontrar aquí en supermercados de manera más fácil que por lo menos eso sí lo específica”, comparte la doctora.
