Animales de compañía toman exposición en San Carlos
El Museo Nacional de San Carlos alberga la exposición La historia que nos une. Animales de compañía en el arte, la cual reúne pinturas, grabados, fotografías, objetos y publicidad que muestran el simbolismo animal en las representaciones artísticas
Luz Rangel¿Colocaste una ofrenda para tu perro o gato en el Día de Muertos? ¿Sabías que hace siglos la gente se retrataba con sus animales de compañía disecados?
Lo que une a los seres humanos con estos seres sintientes no es una moda del siglo XXI; se trata de una historia de años atrás. El Museo Nacional de San Carlos explora esta relación a través del arte.
La historia que nos une. Animales de compañía en el arte es una exposición en cinco núcleos temáticos que fue curada por Claudia Garay Molina y Mariano Meza Marroquín. El concepto curatorial es de Alivé Piliado Santana.
La muestra que estará disponible hasta el 20 de marzo de 2022 en este recinto de la Ciudad de México tiene además un posicionamiento político: no llamarles mascotas a estos seres vivos cuya capacidad de sentir ha sido reconocida en algunos marcos legales del país. Así, en la cultura occidental, los animales de compañía se caracterizan porque tienen un nombre propio y no son alimento.
La historia que nos une. Animales de compañía en el arte consta de 102 piezas entre pinturas, grabados, fotografías y objetos e imágenes publicitarias. No sólo forman parte del acervo de San Carlos, también de museos como el Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, Soumaya, Franz Mayer, del Objeto del Objeto (MODO) y del Estanquillo, así como de la Colección Pérez Simón, el Sistema Nacional de Fototecas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Centro de Estudios de Historia de México de la Fundación Slim.
“La exposición hace un replanteamiento de la propia colección, es un tema que nosotros quisimos hacer para refrescar nuestros recorridos y nuestra propia colección. También hemos contado con el apoyo de museos, todos tienen unos acervos increíbles y hemos contado con toda su ayuda para traer todas estas piezas acá”, menciona Garay Molina.
Una exposición tan lúdica como los animales de compañía
La historia que nos une. Animales de compañía en el arte fue inaugurada el 26 de agosto de 2021, durante la pandemia de COVID-19 y tras meses de trabajo detrás. “Curar e investigar en pandemia fue todo un reto, muchas bibliotecas han estado cerradas pero afortunadamente tenemos la oportunidad de contar con nuestro propio acervo que sirvió de base para el discurso curatorial. En esta investigación minuciosa que se hizo, a pesar del confinamiento, todos los museos siguieron trabajando, nadie paró y pudimos hacer las gestiones con todas las medidas para realizar la exposición”, explica Claudia Garay Molina.
El Museo Nacional de San Carlos buscaba una exposición lúdica luego de meses de confinamiento y del regreso a actividades presenciales como parte de la llamada nueva normalidad. Esto fue posible gracias al diseño mismo de la muestra.
“Para esto contamos con la colaboración de Comex, que realizó una paleta de colores llamada pet lovers y es la que van a ver en todas las salas. También es muy importante la interacción en las redes y con las obras de arte, por eso hicimos esta ampliación de un grabado para que las personas pudieran tomarse una foto, en la planta baja hay ilustraciones en las que también van a poder retratarse. Creemos que es importante que la gente interactúe de alguna u otra forma con nuestras obras de arte”, detalla la curadora.
El recorrido es libre, no cronológico y está abierto a todo público de las 11:00 horas a las 17:00.
“Estamos muy contentos con el recibimiento, es una exposición que ha llamado mucho la atención para toda la familia. Tenemos aquí todo un rango de edades, desde personas adultas mayores hasta niños”, añade Garay Molina.
Los cinco núcleos de Animales de compañía en el arte
Las obras, realizadas en el siglo XV y hasta el siglo XX, permiten comprender la evolución de las representaciones de los animales de compañía dentro del arte occidental. Así el primer núcleo es “El retrato: soledad y compañía”, con fotografías de la realeza y sus “perritos falderos”; la curadora destaca un retrato que hizo Juan Cordero de dos niños con su perro.
“Creemos que se ve perfectamente esta relación en el siglo XIX, cuando se hicieron las primeras leyes en contra del abuso infantil y del abuso animal”, añade Claudia Garay Molina en un recorrido para este medio.
El siguiente núcleo es “De los márgenes al centro”, sobre el simbolismo animal en escenas religiosas o familiares.
“Después tenemos el tercer núcleo que se llama ‘¿No puedes hablar?’, en donde ya tenemos el cambio cultural más grande en esta historia: en el siglo XIX, después de la Inglaterra victoriana, los animales realmente se integran a los espacios domésticos”, refiere la curadora.
La muestra pasa de las imágenes costumbristas a las de “La publicidad y el consumo”, donde los animales de compañía se utilizan por el vínculo emocional.
“Las personas adultas mayores que vivieron en esa época se pueden identificar mucho o recordar imágenes icónicas”, agrega Garay Molina.
La exposición concluye con “Fotografía”, núcleo que muestra el cambio de los retratos de estudio a los de cámaras no profesionales.
“Hay una sección dedicada a celebridades, Diego Rivera con sus xolos, David Alfaro Siqueiros con un cocker, Dolores del Río con sus perros que viajaban por todo el mundo, Salvador Novo con su perro”, enlista Claudia Garay Molina.