Arte en contra de la violencia de género

El rebozo forma parte de la cultura mexicana, es una pieza que ha logrado romper las barreras sociales y del tiempo. Está presente en la música, las artes plásticas y la danza.

Ahora, es utilizado como un lienzo que retrata la historia de lucha femenina a través de la muestra 107 testimonios en rebozo. Arte empoderando a la mujer.

Para los organizadores e una forma de protesta cultural pacífica que tiene como único objetivo, generar un movimiento activo y socialmente responsable. Además de hacer un homenaje y reconocimiento a los artistas por su labor.

“Todavía en muchas de nuestras comunidades rurales, sobre todo en mi comunidad en Oaxaca, se comercializa a la mujer, los familiares las utilizan como moneda de cambio, las canjean por maíz, por una vaca, o por cualquier animal, sin ningún respeto por su persona, por ello esta prenda tiene mucho sentido emocional”, comentó Isabel Quintana, promotora del proyecto.

El rebozo fue tomado como lienzo de manera simbólica, porque la idea es representar la protección que necesitan aquellas mujeres que todavía sufren maltrato físico o psicológico.

Desgraciadamente, la falta de oportunidades, la desigualdad de género y la violencia, no son problemas que sólo afecten al estado de Oaxaca, ya que son obstáculos que viven las mujeres en todas las entidades del país.

De acuerdo con Abraham Arrazola, encargado de la vinculación con las instituciones educativas de nivel superior públicas y privadas del Municipio de Oaxaca, durante el primer semestre del año, la participación económica de las mujeres en México fue de 43 por ciento, de este total, 56.6 por ciento lo hicieron en la informalidad.

Arrazola también dijo que el 55 por ciento de las adolescentes, de entre 15 y 17 años, no estudian ni trabajan. “La mitad de las jóvenes mexicanas no tienen acceso a oportunidades, y cada día son asesinadas aproximadamente siete mujeres”, argumentó.

Artistas de talla internacional

Los lienzos fueron realizados por tejedoras de la comunidad de Teotitlán del Valle, que conforman el proyecto colectivo “30 años, 30 espacios, 30 artistas: la ruta turística del arte de Oaxaca”, que surgió como una estrategia para resaltar las tradiciones y la cultura de la entidad en el marco del trigésimo aniversario de la declaración del Centro Histórico de la capital oaxaqueña y el sitio arqueológico de Monte Albán como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Muchos de los expositores han recibido premios internacionales y han expuesto su trabajo en Israel, Japón, China, Nicaragua y Chile, así como en New York y Los Ángeles, en Estados Unidos.

La promotora del proyecto explicó que otro de los valores de la exposición es que pocas veces puede verse reunido el trabajo de estos autores, quienes se sumaron con sus capacidades, creatividad y talento, pero principalmente con un sentido de responsabilidad social a través de una protesta colectiva.

La exposición 107 Testimonios, Arte empoderando a la mujer se presenta en el Centro de Difusión Cultural Casa del Tiempo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y finalizará hasta el 25 de julio de este año.

Ellas están más expuestas a los abusos

De acuerdo con el INEGI, las mujeres jóvenes entre 20 y 34 años son más vulnerables a sufrir la violencia, ya que 70 de cada 100 ha enfrentado al menos un episodio de abuso.

Según los datos, la mitad de ellas han sido agredidas sexualmente. Asimismo, la niñas de 15 a 17 años presentan niveles altos de violencia sexual, emocional y física, quienes a su corta edad ya han sido víctimas de abusos de diversa índole.

Violencia que mata

La expresión más brutal de la violencia es aquella que pone en riesgo la vida de las personas y que en muchos casos tiene la intención de terminar con su vida. Esta violencia extrema, tiene características diferentes si la víctima es una mujer o un hombre.

Durante 2016 se registró el fallecimiento de 685 mil 763 personas; 44.3 por ciento de ellas eran mujeres. Las muertes por causas accidentales y violentas ascendieron a 68 mil 360; es decir, uno de cada 10 decesos ocurrió por estos motivos.

Además, se registró el asesinato de 2 mil 813 mujeres, mientras que en 2015 fue de 2 mil 383, lo que implicó un aumento de 430 mujeres asesinadas. Esto representó un promedio de siete mujeres asesinadas diariamente durante 2015, a ocho por día durante el año siguiente.

El número de mujeres asesinadas durante 2016 es el más alto registrado en los últimos 27 años (1990 a 2016) por encima de los registrados en 2011 (2 mil 693) y 2012 (2 mil 764), que fueron los años donde se presentaron la mayor cantidad de muertes por homicidio en el país.