A limpiar se ha dicho
Limpiar las ciudades puede suponer un reto de creatividad, logística y hasta ingeniería, pero limpiar los océanos requiere, además de eso, de mucha imaginación.
Y esa imaginación no podría ser mejor que la de la arquitecta alemana Marcella Hansch, quien creó el proyecto bautizado como Pacific Garbage Screening (PGS).
Esta iniciativa no lucrativa obtuvo el German Federal Award en el Ecodesign Young Talent 2016 y pretende limpiar las aguas del mundo, a los cuales llegan 10 millones de toneladas de basura cada año.
María Alesandra Pámanes
Limpiar las ciudades puede suponer un reto de creatividad, logística y hasta ingeniería, pero limpiar los océanos requiere, además de eso, de mucha imaginación.
Y esa imaginación no podría ser mejor que la de la arquitecta alemana Marcella Hansch, quien creó el proyecto bautizado como Pacific Garbage Screening (PGS).
Esta iniciativa no lucrativa obtuvo el German Federal Award en el Ecodesign Young Talent 2016 y pretende limpiar las aguas del mundo, a los cuales llegan 10 millones de toneladas de basura cada año.
Como parte de la asociación PGS, Hansch creó el diseño de una plataforma flotante que atraviesa los remolinos de los océanos para limpiarlos de los residuos que los contaminan, entre ellos grandes cantidades de plástico. Y pretende elaborar un prototipo para conseguir patrocinio, pues a la fecha solamente recibe apoyo de la Universidad de Aquisgrán, ubicada en la ciudad natal de Marcella.
La plataforma ideada por Marcella capta el desperdicio compuesto por plástico y lo convierte en energía y/o plástico biodegradable.
Al igual que Marcella, el joven Boyan Slat –de 19 años– creó su propio invento para eliminar el plástico que contamina los mares, The Ocean Cleanup Array.
The Ocean Cleanup Array se ubicaría en las cinco mayores islas de basura, en el Océano Índico, el Atlántico Norte y Sur, así como en el Pacífico Norte y Sur. Se instalaría una red con brazos flotantes y plataformas de procesamiento, de manera que éstas extremidades arrastrarían la basura hacia las plataformas de procesamiento, filtrando el agua y obteniendo la basura para llevarla a la tierra y luego reciclarla.
Abran paso a Mr. Trash
La propuesta de Marcella Hansch no es la única, en el puerto Inner Harbor de Baltimore se puso en práctica una máquina para acabar con la basura. Se trata de “Mr. Trash” (que en español se traduce como Sr. Basura). El Mr. Trash Wheel es una estructura que se “come” los desperdicios que flotan en el agua del puerto, utiliza paneles solares y tiene la capacidad de capturar bolsas de plástico, colillas de cigarro y envases.
En el último año y medio, Mr. Trash ha limpiado casi 350 toneladas de basura.