Aunque no es ningún secreto, en México regularmente se discrimina por el color de la piel; pero ahora hay datos duros para comprobarlo.
Un estudio sobre discriminación y minorías realizado de manera conjunta durante siete años por autoridades mexicanas e investigadores en Estados Unidos detectó que el color de piel y la identidad mestiza siguen constituyendo factores discriminatorios en el acceso al mercado laboral en México.
El proyecto Etnicidad y Raza en América Latina (PERLA, por sus siglas en inglés), presentado ayer, afirma que en México, “una persona de piel clara con estudios universitarios tiene 11 por ciento más posibilidades de conseguir un trabajo mejor pagado que un ciudadano con una piel menos clara”.
El estudio, que se basa en una muestra de 3 mil encuestas realizadas desde 2008 en México, señala que la población de piel clara es minoritaria en México, pero tiende a permanecer más años en la escuela y en ese aspecto radica su mayor disfrute de ventajas socioeconómicas.
La contradicción entre realidad y discriminación blanca, según la profesora Regina Martínez Casas, codirectora de la investigación, radica en que “la identidad mestiza se ha convertido en sinónimo de mexicanidad” pero lo paradójico radica en que “la población que declara haber sufrido más discriminación es la indígena, que por otro lado es la que consideramos que hay que celebrar y defender como un componente histórico identitario que nos hace únicos en el continente y que fundamenta la mexicanidad”.
La investigadora señaló que en las ofertas de trabajo, además de los requisitos de edad y escolaridad, se exige buena presentación y “en México tendemos a asociar ciertos estándares de estética con el tono de piel, cosa que va en contra de cómo nos percibimos”.
‘Práctica aprendida’
El organismo gubernamental Consejo Nacional para la Prevención de la Discriminación de México señaló el miércoles que “la discriminación en México es una práctica aprendida y que forma parte de nuestra historia y de nuestra cultura”. (Fuente: AP