Hace poco más de una semana, se dio a conocer en este espacio la noticia de que BuzzFeed recibió una inversión de 50 millones de dólares de Andreessen Horowitz, una firma de capital de riesgo de Silicon Valley.
Como parte de su estrategia de expansión, que incluye el próximo nacimiento de BuzzFeed Motion Pictures, su división de video, el popular sitio de contenido viral con valor de 850 millones de dólares se expandirá hacia mercados internacionales, con la próxima apertura de oficinas en Ciudad de México, Tokio, en Japón y Mumbai, en India.
“Afortunadamente para BuzzFeed, los tiempos han cambiado”, escribió en la publicación Medium.com Jonah Peretti, fundador y CEO de la compañía. “Podemos atraer el mejor talento de nuestro equipo independientemente de la raza, etnia o religión, y podemos reclutar más allá de Nueva York en una creciente lista de ciudades globales donde nos hemos expandido: Los Ángeles, Washington, San Francisco, Londres, Sydney, Sao Paulo, París, y pronto Berlín, Tokio, Mumbai, Ciudad de México, y muchos más”.
En la publicación dirigida al staff de BuzzFeed, en donde da a conocer los planes de expansión de la compañía, Peretti hizo hincapié en que si bien “la tecnología y escala son esenciales (…), si no atraes a las personas más talentosas del mundo no puedes prosperar en un mercado global. Afortunadamente, tenemos acceso al mejor y más diverso grupo de talento en la historia y es por eso que hemos sido capaces de construir un equipo tan increíble”.
Según comentó Scott Lamb, vicepresidente internacional de BuzzFeed, en entrevista para El Economista, México es uno de los países donde existe un amplio potencial en las plataformas de medios digitales.
El diario New York Business Journal informó que un portavoz del sitio de contenido en formato “listicles” dijo que no hay un plazo para la apertura de las oficinas, pero que la de Berlín, en Alemania, será la primera de esta nueva etapa.
Sin embargo, The Economist reportó que BuzzFeed llegará este año a ese país, a México y a India, y que incluso ya comenzó a contratar a un mayor número de periodistas, incluyendo un ganador del premio Pulitzer para dirigir su división “de investigación”.
