Cambiando la historia

Por si el árbol genealógico de los humanos no fuera lo suficientemente complejo, se encontró un nuevo eslabón en la cadena evolutiva.

Se trata de una nueva especie de homínido encontrado en la región de Afar, Etiopía.

Eugenia Rodríguez Eugenia Rodríguez Publicado el
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Por si el árbol genealógico de los humanos no fuera lo suficientemente complejo, se encontró un nuevo eslabón en la cadena evolutiva.

Se trata de una nueva especie de homínido encontrado en la región de Afar, Etiopía.

El análisis de los huesos de mandíbula y dientes del fósil llevó a los investigadores a concluir que la especie, bautizada como Australopithecus deyiremeda –que significa “pariente próximo” en la lengua afar–, coexistió hace más de 3 millones de años con el que hasta ahora se consideraba el antepasado humano temprano más famoso, “Lucy” (Australopithecus afarensis), cuyos restos fueron descubiertos por el paleontólogo Donald Johanson en 1974, en Hadar, Etiopía.

Y es que el descubrimiento en Afar es la evidencia científica de que “(…) el Australopithecus afarensis no era el único ancestro potencial de los orígenes humanos que durante el Plioceno Medio vagaba por lo que hoy se conoce como región de Afar”, dijo en un comunicado Yohannes Haile-Selassie, curador de antropología física del Museo de Historia Natural de Cleveland, y autor de la investigación cuyos resultados fueron publicados en la revista científica Nature.

Por lo que “esta nueva especie de Etiopía lleva el debate en curso sobre la diversidad temprana de especies de homínidos a otro nivel”. 

Esta semana también se produjo evidencia del uso de violencia brutal entre los primeros ancestros del género Homo sapiens a partir de 52 fragmentos de un cráneo que fueron encontrados en el sitio arqueológico Sima de los Huesos, al norte de España.

El rompecabezas del cráneo, con dos agujeros en la frente sobre el ojo izquierdo, confirma el primer asesinato de la historia o “violencia interpersonal” ocurrido alrededor de hace 430 mil años. 

“Dado que una o las lesiones traumáticas fueron probablemente letales, la presencia de golpes múltiples implica la intención de matar”, aseguran los científicos en la revista científica PLoS ONE, donde fueron reportados los hallazgos. 

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