Ex-plo-si-va
Adrenalina en todo momento, sensualidad con cada escena y secuencias de acción acompañadas de un soundtrack seleccionado “quirúrgicamente”, el thriller de espías “Atómica” sigue la línea que dejó en pleno verano “La Mujer Maravilla”.
Y esa línea de poder femenino en pantalla no podría estar mejor que a cargo de Charlize Theron, quien realizó el 98 por ciento de las escenas de acción y los stunts de esta cinta que también produce la actriz sudafricana.
María Alesandra Pámanes
Adrenalina en todo momento, sensualidad con cada escena y secuencias de acción acompañadas de un soundtrack seleccionado “quirúrgicamente”, el thriller de espías “Atómica” sigue la línea que dejó en pleno verano “La Mujer Maravilla”.
Y esa línea de poder femenino en pantalla no podría estar mejor que a cargo de Charlize Theron, quien realizó el 98 por ciento de las escenas de acción y los stunts de esta cinta que también produce la actriz sudafricana.
Dirigida por David Leitch, la película es sinónimo de mezclar la “invencibilidad” de John Wick, con la inteligencia de Jason Bourne y la destreza de Ethan Hunt y de John McClane.
Y si a eso se le agrega la sensualidad que ni el mismísimo James Bond ha podido lograr al caminar en pantalla en esmoquin porque no porta a Dior como lo hace Lorraine Broughton (Charlize Theron), se tiene como resultado una bomba atómica disfrazada de agente y espía que encandece una gélida Alemania a finales de la Guerra Fría.
El uso de los colores fluorescentes le brinda dinamismo a la película que constantemente presenta escenas de violencia al máximo, tacones y suspenso en la época de la trama, cuando no se podía confiar ni en la propia sombra.
Theron apantalla completamente al llevar la película que tuvo 30 millones de dólares de presupuesto y que podría tener una secuela (algo que le encantaría a la actriz, según comentó recientemente). Acompañada de James McAvoy, quien también ha sido aclamado por su papel de David Percival.
Personajes adicionales
Además del recorrido de adrenalina en el que Theron lleva al espectador a través de golpes despiadados, gritos y secuencias de acción que hacen palpitar, salen de las sombras dos elementos que se vuelven roles en la trama: el soundtrack y la ciudad de Berlín.
Ambientada justo en el momento de la caída del Muro, la ciudad no solo es mencionada frecuentemente en el guión, también es clave en la vida de los personajes y en la trama.
Con filtros de cámara y sin la necesidad de agregar un excesivo uso de la tecnología –no más de lo que se requiere– en esta época de micrófonos, espionaje y una Alemania dividida el mundo le temía más a las conspiraciones que a los ataques enemigos.
Por otro lado, al igual que en “Baby Driver” (que también está en cartelera actualmente), el soundtrack está seleccionado a la perfección desde el trailer (en el que destaca la versión de “Sweet Dreams” de Eurythmics), cada canción ochentera complementa y protagoniza patadas, balazos, miradas y traiciones, aportando un valor agregado sin tener que ser un efecto especial.
Furiosa y atómica
En la vida real es una actriz humanitaria, ya que fundó la asociación Charlize Theron Africa Outreach Project (CTAOP), la cual se dedica a la investigación y la prevención del VIH en Sudáfrica.
Es amante de los perros y defensora de la adopción de animales, le gusta el béisbol y el baile. Pero a la hora de filmar Charlize, quien aboga por la igualdad de género en Hollywood, se convierte perfectamente en el rol que interpreta, tal como lo demostró en la cinta que le valió el Oscar, “Monster”, y para la que tuvo que engordar 13 kilos.
Como Furiosa, el papel con el que se luce en “Mad Max: Furia en el camino”, Theron incitó al público con una bandera de empoderamiento femenino. Y como Cipher en la octava entrega de “Fast and Furious” también puso “de cabeza” a los hombres dentro y fuera de la trama.
A partir de esta semana podrás verla como Lorraine Broughton en “Atómica”, la nueva versión de la femme fatale que además de habilidosa es sensual, astuta y sumamente violenta cuando es necesario.