La distopía del Brexit

Después de sufrir un infarto, tener 59 años y ser obrero durante toda su vida, el gobierno británico le da la espalda a Daniel Blake al no otorgarle garantías para su subsistencia, y tiene que buscar apelar por su caso vía Internet, cuando el hombre jamás ha utilizado una computadora.

“Yo, Daniel Blake” (2016), del cineasta Ken Loach, refleja una realidad absoluta en el país que reina Elizabeth II y obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cannes, en donde tuvo una ovación de pie durante 15 minutos.

El infortunio de Blake se vuelve un lenguaje universal para todos aquellos que se han sentido maniatados por su propio gobierno y que ya no cuentan con una edad en la que puedan ser elegibles para un empleo digno y seguir adelante en la vida.

Además del reflejo que vive el personaje encarnado por Dave Johns, también se muestra el infortunio de Katie Morgan (interpretada por Hayley Squires), madre soltera de dos niños quien también se ha quedado sin trabajo y se topa con Blake en las oficinas burocráticas que más que ayudarles frenan su intento por salir adelante.

El drama llega a México en la 62 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, recinto que la tendrá en exhibición hasta el 16 de abril para después llegar a las salas de Cinépolis. Su estreno comercial está contemplado para mayo.

De la comedia al drama

Dave Johns es un actor experimentado que lleva casi 30 años de trayectoria, solamente que su profesión ha sido el hacer reír y no llorar a la gente de Reino Unido.

Su carrera se ha consolidado como comediante de stand-up, “Yo, Daniel Blake” es su primer rol protagónico en cine y para él fue toda una experiencia cambiar de género radicalmente.

“El texto llegó a mí por un amigo que es productor y dijo que Ken estaba buscando a alguien de mi edad y de Newcastle (donde se ambienta la cinta) así que le envié un link de mi página web de comedia y después Ken pidió hablar conmigo”, dijo Johns en conferencia de prensa en Cannes cuando se presentó el filme.

La experiencia del hambre

Para empaparse de cómo su personaje vivía en una situación precaria, Hayley Squires se metió al mundo del proletariado y se entrevistó con mujeres en centros comunitarios y pasan por hambre –inclusive por días– debido a la falta de dinero.

“Tenemos personas que no pueden trabajar, que son una guía en su trabajo y se apuntan los unos a los otros diciendo ‘yo pago porque tú vivas’ o ‘tú vas por lo que yo debería tener’ y los megaricos, quienes realmente roban a esta gente son ignorados, dejando que nos peleemos entre nosotros y manteniéndonos segregados”, explicó Squires respecto a la falta de igualdad económica.