Ciudades que formarán a sus habitantes

Cada vez son más las ciudades y las estructuras urbanas que se asemejan a las que aparecen en las películas con ambientación “futurista”.

Los países no solo se enfrentan con sus mejores atletas en Olimpiadas o Mundiales, las grandes potencias ahora también compiten por tener las ciudades más inteligentes.

El avance de la tecnología móvil ha revolucionado la manera en la que interactúan las personas y está marcando la pauta en los conceptos que han surgido en materia de infraestructura, transporte y agricultura. Además de la implementación de tecnología sustentable, aplicada al abastecimiento de recursos como agua, luz y energía.

Las ciudades se han transformado en compañías inmensas y sus habitantes se han vuelto elementos clave para convertirlas en metrópolis sostenibles, con el apoyo de la tecnología. 

Incluso ya se creó desde cero la primera ciudad tecnológica, en Corea del Sur. Se trata de Songdo, el Distrito de Negocios Internacionales en ese país, que cuenta con tecnología de primer nivel y cuyo modelo de vida destaca por ser seguro y sustentable.

Y es que más allá de ser producto de la era digital actual, la evolución de las urbes también se debe a que sigue creciendo el número de población que emigra a las ciudades. 

Según estima la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tres de cada cinco habitantes vivirán en las zonas urbanas para el año 2030.

Las cifras de la ONU indican que la población en las ciudades aumentará de 3.2 mil millones a 5 mil millones en los próximos 17 años.

Este organismo también calcula que el 65 por ciento de la población mundial habitará en las grandes ciudades. Se cree que habrá casi 600 “megaciudades”.

Para ello, las urbes se están preparando para que la sobrepoblación vaya de la mano con la mejor calidad de vida.

A pesar de que los habitantes determinan la identidad de un lugar, ahora las ciudades formarán a las personas que las habiten, definiendo la interacción en los espacios públicos, proporcionando conectividad en todo momento y mejorando los procesos en los que se generan, producen, utilizan, reciclan y reutilizan los recursos renovables.

Transporte, el primer paso

Los proyectos, alternativas e iniciativas a nivel global están enfocados en el sector del transporte, ya que es uno de los rubros que requieren más modernización e innovación.

Entre las propuestas más novedosas destaca la “Smart highway” –o “Carretera inteligente”– en Holanda, cuyo proyecto creado por el Design Lab Studio Roosegaarde pretende calentar las calles e iluminarlas con cristales de LED durante el invierno, para facilidad de los ciclistas y conductores.

Esta carretera que se empezó a construir este verano se ilumina en la oscuridad y carga los vehículos eléctricos.

Cada carril quedará separado por líneas a base de pintura fotoluminiscente (que se carga con la luz del día e ilumina durante la noche con la energía obtenida). 

Y para evitar que se formen congestionamientos, el Ayuntamiento Dublín, en colaboración con IBM, está haciendo un programa piloto que bien podría imitarse en otras ciudades de los países desarrollados.

Además del transporte, la interconectividad también es uno de los elementos que busca introducir la gran mayoría de los planes que evolucionarán la vida en la ciudad.

Por ejemplo, Singapur está trabajando con el Senseable City Lab, del MIT, para que se puedan utilizar datos en tiempo real y que el acceso a estos sea libre en cualquier espacio público. Ya que la tecnología también es un aliado para que las ciudades cuiden a sus habitantes. Tal como lo propone Urban OS, un sistema operativo –similar al de una computadora– que controla y monitorea que el tráfico, los edificios y los servicios públicos estén funcionando de la manera correcta. No más percances viales a causa de un semáforo descompuesto.

Metrópolis sustentables

Para poder traer a la vida real a esas ciudades utópicas que aparecen en las películas, no solo se necesita estar conectado todo el tiempo y tener la mejor infraestructura. El abastecimiento de recursos y la reutilización de los mismos es fundamental para que aumente la calidad de vida. 

Además, es uno de los requisitos básicos para que una ciudad sea inteligente.

En este espacio hemos aludido a algunas de las propuestas más innovadoras para que una ciudad sea sostenible. 

Entre ellas están los jardines verticales que, más que una moda en ascenso, son una opción sustentable para proveer a los espacios públicos de oxígeno y otros beneficios como la regulación de la temperatura naturalmente. Estas paredes verdes también le han dado vida a la agricultura urbana (alimentos que se siembran y cultivan en la ciudad).

En la actualidad, alrededor de 700 millones de personas –casi un cuarto de la población mundial– son agricultores urbanos y periurbanos.

Esta alternativa es un respiro para el medio ambiente y una solución viable para combatir problemas como sequías, cambio climático, crisis económica y la alta demanda de recursos.

¿Cómo es una ciudad inteligente?

Una ciudad inteligente es aquella que es ambiental, social y económicamente sostenible para las personas que la habitan. Este tipo de zona urbana integra por sí misma elementos como tecnología para mejorar la calidad de vida. Y controla la gestión de recursos y servicios de manera eficiente y sustentable.

La más inteligente y menos ‘atractiva’

Algunas de las ciudades que destacan por ser potencias en tecnología y sustentabilidad son Ámsterdam, Masdar, Dublín y Singapur. Todas están implementando alternativas para el ahorro de energía, el aprovechamiento de sus recursos y la interacción entre sus habitantes está cambiando gracias a la tecnología. Pero hay una ciudad que, a diferencia del resto, fue concebida y edificada como “inteligente”: Songdo. Ubicada en Corea del Sur y construida desde cero con la más alta tecnología, esta urbe experimental podría cambiar la manera en la que se forman las poblaciones urbanas.  Pero a pesar de ser segura y futurista,  a Songdo aún le falta lo que ahora se  percibe como “atractivo urbano” y se trata –lamentablemente– de la contaminación ambiental, visual y auditiva. La BBC señala que los pocos ciudadanos de esta metrópoli nueva consideran que a Songdo le falta crear “ese zumbido, esa vitalidad indefinible –esa anarquía creativa– que define a un gran centro urbano”, razón por la que el sector corporativo aún se resiste a proliferar en esa ciudad.