Combatiendo la sequía en México… y el mundo
¿Qué esperanza existe ante la inminente sequía que amenaza al planeta como uno de los tantos efectos del calentamiento global? Lluvia Sólida. No es una utopía, sino un proyecto a cargo de Sergio Jesús Rico Velasco, ingeniero químico del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Este tipo de lluvia “en polvo” se puede emplear como sistema de riego. El líquido no se filtra, ni se evapora en la tierra, sino que se concentra en grandes reservas de agua.
Indigo Staff¿Qué esperanza existe ante la inminente sequía que amenaza al planeta como uno de los tantos efectos del calentamiento global? Lluvia Sólida. No es una utopía, sino un proyecto a cargo de Sergio Jesús Rico Velasco, ingeniero químico del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Este tipo de lluvia “en polvo” se puede emplear como sistema de riego. El líquido no se filtra, ni se evapora en la tierra, sino que se concentra en grandes reservas de agua.
El innovador método es una esperanza que favorece no solo a la agricultura en México, sino en todo el mundo, pues es una medida sustentable que brinda beneficios económicos y de producción.
El IPN señala que este sistema de almacenaje y solidificación del agua nació como “alternativa al problema de la sequía que padecen algunos estados del norte del país (…) con el fin de mejorar la eficiencia agrícola mediante sistemas de irrigación óptimos”.
Agua en polvo
Esta lluvia sólida, que ya ha sido utilizada en algunas comunidades rurales de México y a nivel internacional en países como la India y Colombia, consiste en un polímero altamente absorbente conocido como “poliacrilato de potasio”, una especie de polvo blanco con apariencia similar al azúcar que permite gelatinizar el líquido.
Por cada kilogramo de este polímero se pueden solidificar 500 litros de agua, el equivalente a media tonelada de lluvia sólida.
Y no solo eso, el líquido que está “encapsulado” en el gel puede hidratar una y otra vez las raíces de las plantas a lo largo de su vida útil, que va de ocho hasta 10 años.
De acuerdo al sitio Web de Lluvia Sólida, este “polvo granulado” –biodegradable y no tóxico– que Rico denominó “silos de agua”, puede absorber hasta 200 veces su peso en agua.
El ingeniero mexicano ha realizado estudios dentro y fuera del país que ponen en evidencia los beneficios de esta alternativa para solucionar el problema de sequía en el país, como el ahorro en los costos de riesgo –y el desarrollo sostenible–, el mantenimiento de suelos saludables y por ende, de la producción alimentaria.
En el 2005, Rico Velasco comparó las cosechas de sembradíos de maíz del poblado de Agua Hedionda, en Autlán de Navarro, Jalisco, tras utilizar el sistema de riego tradicional (precipitaciones temporales), y el de lluvia líquida.
Con el primero, se cosecharon 600 kilogramos por hectárea, mientras que con e l segundo se obtuvieron 10 toneladas de grano por hectárea.
Su método de almacenamiento de agua de lluvia en forma sólida valió a Sergio Jesús el Premio de Ecología y Medio Ambiente de la Fundación Miguel Alemán, en el 2002.
Rico Velasco también fue dos veces nominado al Premio Mundial del Agua, que cada año otorga el Instituto Hídrico Internacional de Estocolmo (SIWI), en Suecia.