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La sequía es un problema que tienen en común gran parte de los países del mundo. Y trae tanto consecuencias devastadoras como oportunidades a nivel social, económico, sustentable y tecnológico.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), estima que dentro de 10 años casi 2 mil millones de personas vivirán en zonas con escasez de agua y estrés hídrico. Tomando en cuenta que el 90 por ciento de las tierras secas corresponde a países en desarrollo.
“Debido a la sequía y la desertificación cada año 12 millones de hectáreas se pierden (23 hectáreas por minuto), donde se podrían haber producido de 20 millones de toneladas de cereales”, dice.
Entre las soluciones más viables, productivas y sustentables están la desalinización del agua de mar, que es un proceso que ha reducido considerablemente sus costos gracias a la implementación de las nuevas tecnologías.
Además, destacan como alternativa dos proyectos a cargo de empresarios mexicanos. El proyecto Lluvia Sólida del Ing. Sergio Jesús Rico Velasco, y Nebia, creación desarrollada por el empresario Carlos Gómez Andonaegui.
Ambos son innovadores, sustentables, prometedores y soluciones viables para combatir la sequía y/o favorecer, simplificar y potencializar el sistema de riego en México y el mundo.
Agua de mar potable
“La producción de agua potable del mar, a través de la desalinización, siempre pareció ser la respuesta más obvia a la escasez del agua (…) Nuestros océanos cubren más del 70 por ciento de la superficie de la Tierra y contienen el 97 por ciento de su agua”, dice la BBC.
Pero dada la energía que requiere dicho proceso, los costos de realizarlo son muy altos.
Aunque con las nuevas tecnologías éstos se podrían reducir considerablemente, pues actualmente han disminuido en un 50 por ciento.
La mayor planta desalinizadora del mundo está en Israel, la cual será ampliada para aumentar su producción. Lo que equivaldría a 624 millones de litros diarios de agua potable, y podría “vender mil litros (consumo semanal medio de una persona) por 70 dólares”, añade la BBC.
Para extraer agua salobre (agua potable del mar), se requiere que sea hervida y después se recolecta el agua evaporada como un destilado puro.
“Esta ósmosis inversa utiliza menos energía y ha dado una nueva oportunidad a una tecnología que existe desde los años 60”, subraya la BBC.
Arabia Saudita también ya tiene la mira en plantas para desalinizar el agua de mar.
Lluvia sólida para el planeta
El ingeniero mexicano Sergio Jesús Rico Velasco, creador del proyecto Lluvia Sólida y quien forma parte del Instituto Politécnico Nacional (IPN), explica que éste consiste en “un sistema de riego que a diferencia de otros como el de goteo y cintillo, es el único que emplea agua en estado sólido; los resultados son extraordinarios porque la raíz se mantiene húmeda por varios meses, y se rehidrata en repetidas ocasiones con las precipitaciones”.
Esta lluvia “en polvo” no se filtra y tampoco se evapora en la tierra, ya que se concentra en enormes reservas de agua.
Este método podría convertirse en un apoyo para la agricultura en México, pues también es una medida sustentable que brindaría beneficios económicos y de producción a las tierras de todo el mundo.
El IPN indica que Lluvia Sólida nació como una alternativa al problema de sequía presente en algunos estados de la República Mexicana, “(…) con el fin de mejorar la eficiencia agrícola mediante sistemas de irrigación óptimos”.
La Lluvia Sólida de Rico Velasco ya ha sido puesta en práctica en comunidades rurales del país, y en naciones como Colombia y la India.
Regaderas mexicanas
Además de convertir el agua de mar en potable y de la alternativa Lluvia Sólida, hay otras soluciones que han surgido para combatir la sequía. Un ejemplo es “Nebia”, un proyecto desarrollado por Carlos Gómez Andonaegui y su padre Emilio.
Se trata de un sistema de riego y ahorro de agua con el que se podrá erradicar la sequía en California, Estados Unidos.
Con esta especie de regadera se ahorraría hasta el 70 por ciento del agua. La innovadora creación es uno de los 25 proyectos más exitosos en el sitio de financiamiento colectivo Kickstarter (recaudó 3 millones de dólares) y ya cuenta con la inversión de empresarios de Silicon Valley.
Entre sequía y hambruna
Hasta el 2012, había un estimado de 12.4 millones de personas al borde de la muerte a causa de la peor sequía y hambruna en Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía, los países que conforman la región del Cuerno de África.
Para hacerse una idea, el estado de hambruna se declara cuando la tasa de malnutrición aguda entre los niños supera el 30 por ciento, cuando más de dos personas por cada 10 mil mueren de hambre al día y cuando una persona no es capaz de acceder a los alimentos y otras necesidades básicas.
Somalia encabeza el índice de Estados fallidos que elabora cada año el organismo estadounidense Fund For Peace (FFP). Esta ingobernabilidad, consecuencia de una guerra civil que inició hace 20 años, se ha combinado con la peor sequía registrada en 60 años.
Actualmente 3.7 millones de somalíes luchan por su vida a causa de la inanición que padecen.
Conoce el proyecto a detalle
