La tecnología una vez más se dispone al apoyo de quienes más la necesitan, ahora un estudiante de Londres desarrolló un guante que puede estabilizar el pulso de quienes padecen Parkinson.
A sus 24 años, Faii Ong fue asignado para cuidar a un paciente de 103 años de edad que tenía la enfermedad degenerativa mencionada, y al ver las dificultades por las que atravesaba la mujer al comer un plato de sopa, decidió que tenía que hacer algo por quienes padecen este mal.
Dos años después, tras evaluar el uso de bandas elásticas, pesas y usos mecánicos robóticos, Ong encontró una solución mucho más simple, que reconoció de sus juguetes en su etapa infantil.
“Mi idea fue usar giroscopios que instantáneamente y proporcionalmente resistan el movimiento de una mano, amortiguando los temblores que este presente en la extremidad”, expresó el estudiante del Imperial College London a MIT Technology Review.
Así, junto a otro grupo de estudiosos, desarrolló el prototipo denominado “GyroGlove”, el cual es descrito por los pacientes que lo usan como la experiencia de sumergir la mano en un jarabe espeso, donde los movimientos son libres pero más lentos al mismo tiempo.
Los expertos han descubierto que el guante reduce los temblores hasta en un 90 por ciento.
Solución, no cura
La funcionalidad del GyroGlove se basa en el uso de un giroscopio miniatura ajustable que se posiciona en la parte contraria a la palma de la mano. Éste se encuentra dentro de una carcasa de plástico calibrándose y orientándose con una pequeña placa de circuito, lo que al llegar los movimientos involuntarios por parte del usuario, el giroscopio trata de enderezarlos de manera correcta.
Todavía no se ha estimado cuándo podrá estar disponible al público, pero se calcula que podría llegar a costar entre 550 y 850 dólares.
Pero ésta no es la única creación de Ong. El especialista busca cómo combatir el resto de temblores en el cuerpo para los pacientes con Parkinson.
Y cree que el dispositivo se podría utilizar para prácticas profesionales que requieran de la firmeza normal de alguien que sí logra dominar el pulso de su mano, como lo puede ser la cirugía, la fotografía e inclusive los deportes.
Actualmente el Parkinson afecta a una de cada 500 personas y sus tratamientos están relacionados con poderosas drogas que tienen que administrarse diariamente. A largo plazo, no presentan mejora en los pacientes.