Después de más de cinco meses sin recibir visitantes, los museos y zonas arqueológicas de la red del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reabrirán sus puertas de manera gradual y ordenada, con el fin de que la gente vuelva a encontrarse con su patrimonio.
A partir de hoy abrirán los sitios arqueológicos de Chichén Itzá y de Dzibilchaltún, este último con el Museo del Pueblo Maya, en Yucatán; el horario en ambos sitios será de lunes a domingo, de 8:00 a 17:00 horas. El último acceso se permitirá a las 16:00 horas.
En Chichén Itzá, el aforo autorizado será de tres mil visitantes diarios. Sólo se permitirá la entrada de grupos con un máximo de 10 personas, incluidos los grupos guiados por operadores de servicios turísticos. El horario recomendado para agencias, preferentemente, será de 11:00 a 14:00 horas.
En Dzibilchaltún estarán cerrados el cenote, el Templo Parado y la Aldea Maya. El Museo del Pueblo Maya, ubicado dentro de este sitio arqueológico, estará abierto de martes a domingo, de 8:00 a 15:00 horas.
Por otro lado, el Museo Regional de Guanajuato, Alhóndiga de Granaditas, se encuentra listo para reabrir sus puertas al público bajo la nueva normalidad, a partir del jueves 24 de septiembre, de 10:00 a 16:00 horas. En esta primera fase, el recinto estará abierto de jueves a domingo.
El recorrido está previsto para un aforo máximo de 70 personas de manera simultánea. La Sala Arte Popular de Guanajuato estará cerrada.
Apertura de recintos del INAH con medidas sanitarias
De acuerdo con la Secretaría de Cultura federal, a fin de garantizar la seguridad y el bienestar del personal operativo y de los visitantes, para el acceso a los recintos museísticos y zonas arqueológicas se seguirán las medidas preventivas de carácter obligatorio: aplicación de alcohol en gel y toma de temperatura, así como el uso de tapete desinfectante.
En el acceso y durante el recorrido, el uso del cubrebocas será obligatorio para protección del público y del personal que labora en los espacios culturales; en caso de que alguna persona presente síntomas de contagio se canalizará debidamente.
Otras acciones implementadas es la colocación de barreras físicas (láminas de acrílico transparente) en espacios donde hay contacto directo, ya sea entre el personal del museo y el público, o entre los empleados, tales como taquillas, tienda del museo o biblioteca.