l confinamiento por COVID-19 no sólo ha evitado que el nuevo virus se expanda por toda la sociedad, sino que también ha hecho que las personas decidan exponer más de su vida íntima, como sucede en Hecho en Casa, de Netflix.
A través de este documental, el cual llega hoy a la plataforma de streaming, 15 personalidades de la industria del cine, desde directores hasta guionistas y actores, comparten, a través de un video casero, cómo viven el confinamiento, mostrando algunas de sus distracciones y costumbres temporales.
Paolo Sorrentino, uno de los directores que participan en el proyecto, asegura que Hecho en Casa fue todo un reto para aquellos que cuentan historias. Para él, la experiencia fue como regresar a su niñez, cuando desde casa se imaginaba múltiples narraciones e interacciones en su cabeza.
“Encontrar historias y personalidades en mi propio espacio, con nadie disponible, me hizo sentir cuando, de niño, soñaba con hacer un trabajo como este”, resalta Sorrentino.
Eduardo Mateo Cruz, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón y especialista en radio y televisión, asegura que este tipo de proyectos audiovisuales tienen un éxito asegurado debido al grado de identificación que la gente logra alcanzar con los actores y directores participantes de un documental, pues es un género que muestra la realidad.
“El documental siempre nos va a dar algo diferente, porque va en función de la realidad que estamos viviendo, que en este caso es el confinamiento (…) Al final, los individuos nos llegamos a identificar con las historias que se viven en otros lugares y que de pronto no tenemos idea de cómo son por la lejanía”, comparte Mateo Cruz.
Asimismo, añade que este proyecto tiene un plus, ya que, además de tener en su equipo a grandes personalidades de la industria cinematográfica, todos los participantes colaboraron en la creación de un producto de memoria histórica, como es el confinamiento por COVID-19.
Hecho en Casa es una recopilación de historias de vida que comparten algo en común: cómo sobrevivir ante una pandemia, una crisis sanitaria que ha revolucionado a la sociedad a nivel mundial.
Este producto se quedará como un archivo histórico para que las generaciones venideras sepan que en algún momento sucedió algo importante en 2020, algo que cambió nuestra manera de ver la vida
La importancia de analizar el COVID-19
Aunque Hecho en Casa es un proyecto que busca exponer cómo diferentes personas afrontan la vida en medio de una crisis mundial, como es la pandemia, un punto importante a considerar es cómo los televidentes reciben esa información.
Emiliano Villavicencio Trejo, jefe de Posgrado de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad La Salle, señala que uno de los riesgos de los proyectos audiovisuales es que la gente, en vez de detenerse y analizarlos, copia exactamente lo que ve.
En entrevista con Reporte Índigo, el también psicólogo menciona que si un proyecto televisivo muestra que se debe asumir el encierro de una manera depresiva, eso es lo que interpretará la gente como lo correcto, y lo mismo pasa si es en sentido contrario y figuran a la pandemia como una forma de aprovechar la vida.
“Para que se consuma esa información sin cuestionarse, como lo dice el psicólogo Albert Bandura, los modelos expuestos, o protagonistas del producto deben ser significativos para la sociedad, pues son ídolos que impactan en nuestro comportamiento”, resalta el especialista.
Además, otro de los rasgos a analizar es que los consumidores buscan en este tipo de proyectos una orientación, que les digan qué hacer ante situaciones de crisis.
Para el especialista de la Universidad La Salle, una persona común y corriente tiene que encontrar sus propias respuestas a partir de sus habilidades, de su autoconciencia; sin embargo, hay muchas otras que se guían por lo que los demás dicen.
“Lanzar este programa en este momento sin duda le va a dar éxito, porque justo la mayoría de la población está buscando orientación, que les indiquen cómo deben sentirse”, dice el especialista.
Según Villavicencio Trejo, no está mal que la gente consuma todos los productos que se han lanzado referente al COVID-19 y a la pandemia que se originó, pues esa información le va a proporcionar a las personas referencias de consulta; sin embargo, para tener una opinión propia de la situación, se deben analizar los mensajes que cada proyecto transmite.
“El que la gente esté expuesta a tantos productos está bien, porque creo que mientras más referentes tengamos sobre la forma de afrontar una situación, más posibilidad tenemos de construir una ideología propia”, detalla.
