Con todo y sus detractores, nadie puede negar que el #IceBucketChallenge que hace un año inició un joven llamado Chris Kennedy para crear conciencia sobre la llamada esclerosis lateral amiotrófica (ALS, en inglés) fue un éxito total. Sin ningún peso invertido en mercadotecnia, la viral campaña contribuyó a recaudar una cantidad de fondos sin precedentes para dicha enfermedad, además de poner los ojos del mundo sobre un mal que, si no fuera por esos galones de agua helada que millones de personas se vaciaron sobre la cabeza, seguiría pasando desapercibido.
Para el experto en el “boca a boca”, contagio social y marketing viral, Jonah Berger, profesor de la Escuela Wharton de la Universidad de Pennsylvania, el éxito de la campaña se debe que es “casi como batirse en un duelo: retas a tu amigo y es muy difícil para el amigo decir no”, dijo a Fast Company.
47.1
millones de dólares se han invertido en “proyectos específicos e iniciativas”.
67%
del dinero recaudado se destina a la investigación de la ELA a nivel global. Y se busca financiar tratamientos, así como una cura.
115
millones de dólares recaudó ALS Association del “Reto del Cubo de Hielo” de 2014.