El tema de “Diana” ha preocupado a Naomi Watts al punto de evitar a la familia Real
Llenar unos zapatos es más difícil cuando se trata de zapatillas de cristal. Las películas biográficas de las princesas Diana de Gales y Grace Kelly serán estrenadas, en México, en otoño e invierno respectivamente, y sus protagonistas están bajo el escrutinio de los medios y expertos.
Ambas mujeres serán interpretadas por actrices australianas que han sido nominadas a Premios de la Academia en varias ocasiones –Nicole Kidman lo ganó en el 2003–, pero su innegable talento no ha sido suficiente para aminorar las críticas a sus filmes.
Aunque hacer películas sobre personajes reales siempre es arriesgado, personificar a dos mujeres tan admiradas es una tarea titánica, aún para dos actrices consumadas.
La cinta de Diana –que tuvo su premiere en el Reino Unido la semana pasada– es especialmente audaz.
El secreto de una princesa
La película “Diana” está basada en el libro “Diana: Her last love” de Kate Snell. Cuenta la historia de los últimos dos años de vida de la madre de William y Harry, y se enfoca en su relación con Hasnat Khan, un cirujano pakistaní.
Las críticas, tras el estreno en Londres, han sido ambiguas, pero la atención del público se enfoca en el tema. Según la obra, Khan fue el verdadero amor de Diana, y Dodi Al-Fayed –quien falleció junto con ella en 1997– era solo un instrumento para darle celos.
El médico, que ahora tiene 54 años, declaró que la película está basada en rumores e información “completamente falsa”.
Los críticos mencionan que la cinta es cursi y potencialmente dolorosa para la familia de la querida princesa.
Naomi Watts, la protagonista, ha sido blanco de juicios por aceptar el papel. Además, admite haber dudado de hacerlo y que tuvo que prepararse más que para ninguna otra película que ha hecho.
La actriz incluso cuenta que al encontrarse al príncipe William en un restaurante evitó hacer contacto visual, por miedo a recibir una mirada de reproche.
Belleza incomparable
A pesar de que la vida de Grace Kelly –quien se casó con el príncipe Rainier III de Mónaco en 1956– fue mucho menos controversial que la de su contraparte británica, Nicole Kidman sufre de críticas en otro sentido.
La mujer a la que interpretará es considerada una de las más hermosas de la historia. En cambio, la australiana ha sido blanco de ataques desde que su rumorado uso de botox interfiriera con la naturalidad de su belleza.
“Grace of Monaco”, que será estrenada en México a principios del próximo año, gira alrededor de una crisis en el matrimonio de la princesa.
Parece que la vida de las princesas de la vida real se asemeja más a un cuento de los hermanos Grimm que a las adaptaciones de Disney.
El último amor
El trailer de ‘Diana’
¿Dodi o Hasnat?
Lo que dijeron amigos cercanos a Diana
