De bigote entrecano y poblado, al estilo de Emiliano Zapata, con cabello ondulado desaliñado y camisa celeste, fue como se presentó Damián Alcázar tras haber ofrecido una clase magistral al público guanajuatense.
Relajado y amigable, aunque pasó horas hablando de su trayectoria y después fue abordado por la prensa nacional, platicó con Reporte Índigo sobre sus opiniones políticas del gobierno que está por venir de la mano de Andrés Manuel López Obrador. También admitió que de tener un ofrecimiento para un cargo público lo rechazaría, ya que su vocación está en la actuación.
“No puedo, no tengo tiempo, no tengo vocación de funcionario, prefiero ser un ciudadano que trabaja con todos los funcionarios que quieran trabajar o con los buenos políticos que quieran sanar a este país, pero creo que mi profesión es ser actor, contar historias”, comentó el histrión.
Alcázar ha realizado, bajo la dirección de Luis Estrada, películas insurrectas como La ley de Herodes (1999) y La dictadura perfecta (2014), en donde se hace mella de la política mexicana y a las figuras públicas que se encuentran en el poder.
El artista no descarta el enjuiciar al poder ejecutivo por venir si es que algo sale mal, pero primero aclaró que hay que darle una oportunidad.
Del mandatario morenista que llegará a la silla presidencial en diciembre, el actor indicó que no se debe esperar que todo cambie como si fuera un prodigio, porque la ciudadanía también juega un papel importante.
“No es esperar de él como si fuera realmente un santo que hace milagros, pero es una propuesta nueva, que nadie había hecho a partir de la decencia y la honestidad. Bueno acudamos, porque de eso se trata”, enfatizó Alcázar.
Este año, el actor estrenará el serial Tijuana, en el que interpreta a “Antonio Borja”, director de un semanario, y retrata en ficción cómo es que el periodismo desenmascara una conspiración detrás del asesinato de un candidato presidencial, además llegará la cinta Complot Mongol, basada en el libro de Rafael Bernal y dirigida por Sebastián del Amo, en donde tiene el rol del detective “Filiberto García”.
Sí a las drogas
El morelense, quien encarnó a “Gilberto Rodríguez Orejuela”, el líder del Cártel de Cali, en la serie Narcos, se pronunció a favor de legalizar los estupefacientes en México, pero aclaró que nada tiene que ver con su participación en el programa, es una cuestión que para él, detendría al crimen organizado.
“Creo que la legalización ayudaría muchísimo, si no es la solución del todo, mitigaría mucho la violencia y pobreza infame en la que está sometida nuestro pueblo ”, enunció el egresado de la Universidad Veracruzana.
La producción de drogas va a seguir existiendo y es algo que nunca se podrá destruir, de acuerdo con Alcázar, entonces el seguir teniendo un sentido totalitario en torno a su consumo es absurdo y además cuestiona por qué otros enervantes no son penalizados en el país.
“¿Qué es eso de estar castigando, matando, encerrando? A ver, ¿por qué no lo hacen con los niños que inhalan? Como esa droga no es cara, ahí que se maten los chamacos, pero como es un negocio la otra droga, entonces sí hay mucho movimiento al respecto. ¿Quién demonios está con la capacidad de decirte ‘¡no eso usted no lo consuma!’? ¿Quién? ¡Absolutamente nadie! Entonces, ¿por qué convertirnos en dictadores al respecto?”, enfatizó el actor que fue galardonado por el Festival Internacional de Cine de Guanajuato en su más reciente edición con la Cruz de Plata.
También, durante ese Festival se le entregó la Medalla de Plata de parte de la Filmoteca de la UNAM, en reconocimiento a su trayectoria histriónica.
Los jóvenes: la nueva esperanza
A pesar de haber formado parte de la Asamblea Constituyente no se considera político, además afirmó no pertenecer a Morena, pero sí tiene ideas que pueden cambiar el rumbo del país, por ejemplo, que los gobiernos impulsen a las nuevas generaciones para que ayuden fuera de la urbanidad.
“El mismo gobernador si realmente se lo propusiera hablaría con las universidades y les diría que sus jóvenes que están a punto de salir, que vayan y verdaderamente cumplan con su año de servicio social. ¿Cómo? Mandas a todos los dentistas que están por salir y que vayan a ciertas regiones del campo a trabajar con los campesinos, los indígenas”, señaló Alcázar.
Apuntó que esto puede ocurrir en cualquier estado, pero puso de ejemplo a Guanajuato, que es donde se realizó la charla con esta casa editorial.
“Esos muchachos pueden ir y hacer muchísimo por el país, de verdad, estoy hablando de Guanajuato, imagínate en todos los estados. Podríamos hacer muchísimas cosas por este país”, agregó el actor.