“Cerdo”, “marrano”, “gordo”… palabras que pueden llegar a marcar la vida de un niño con sobrepeso y afectar su autoestima, hasta tener consecuencias tan graves como el suicidio.
El bullying es un mal que se minimiza hasta que se sufre o se tiene el conocimiento de personas que viven con miedo y depresión. Los más afectados son los niños que no tienen una apariencia que se ajusta a los estándares establecidos por la sociedad.
La historia de Danny Mabley es digna de contarse, ya que el supo darle la vuelta a una situación que hasta hace un par de años lo tenía hundido en depresión, pesando 141 kilogramos, con dolor en las rodillas y tobillos y un grave riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
Hoy, comparte fotografías en Instagram en donde muestra un cambio radical en su físico y se convirtió en un ejemplo de vida saludable para todos aquellos que los siguen y admiran la determinación que ha tenido para cambiar su vida.
Danny Mabley es un joven de 21 años, de origen canadiense, que cuando iba al colegio sufrió tanto bullying que lo que le hacían sentir sus compañeros lo orilló a dejar la escuela y estudiar en un lugar donde no lo conocieran y no lo molestaran por su apariencia física.
Durante su adolescencia, siguió subiendo de peso hasta alcanzar los 141 kilogramos; a pesar de tener malestares físicos, no fue hasta que uno de sus amigos lo convenció de ir al gimnasio y comenzar a hacer ejercicio.
Comenzó con dudas y temor, pero la actividad física de inmediato lo enamoró y comenzó a asistir 5 días a la semana para realizar rutinas que los ayudaran a bajar de peso.
Además, aprendió que para lograr el cambio verdadero, no bastaba con sudar haciendo ejercicio; aprendió a llevar una alimentación más equilibrada y los cambios en su cuerpo fueron muy notorios.
Danny decidió compartir el proceso de su transformación en Instagram y servir de motivación para aquellos que vivieron en su infancia lo que a él le tocó sufrir.
En dos años ha bajado 61 kilogramos y espera que más personas aprendan a llevar una vida más saludable; no por lo que puedan pensar los demás, si no para sentirse bien y reducir los riesgos a su salud.
