De armas tomar
Ana de Armas promociona ‘Blade Runner 2049’, donde comparte crédito con Ryan Gosling. La actriz cubana siente que el rol de la mujer está empoderado en la cinta original de 1982, así como en esta secuela
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El deseo y a la vez pesadilla de miles está a punto de hacerse realidad, “Blade Runner” (1982) tiene una continuación 35 años después de su estreno, lo que pone a temblar y eriza la piel de quienes crecieron viendo este clásico de la ciencia ficción basado en el libro “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”, de Philip K. Dick.
Pero para Ana de Armas, quien da vida al personaje de Joi en la secuela, “Blade Runner 2049” (2017), no hay nada que temer porque el proyecto ahora dirigido por Denis Villeneuve respeta la visión creada por Ridley Scott, quien en esta ocasión es productor ejecutivo.
“Yo pienso que no va a defraudar porque honramos el universo de la primera película pero ahora con otro director, con otra visión muy particular para esta nueva historia”, explica la actriz cubana en entrevista para Reporte Indigo.
En el filme de los ‘80 el papel de la mujer tenía fuerza en actrices como Sean Young, Daryl Hannah y Johanna Cassidy, que interpretaron a Rachael, Pris y Zhora, respectivamente. De Armas considera que en la segunda parte también hay espacio para las féminas.
“Pienso que en esta película los personajes femeninos son de hecho el punto fuerte de la historia. Son –si no me equivoco– cuatro personajes principales femeninos en la película y todos son tan complejos y con tantas capas y tan especiales y cierran la historia”, argumenta.
Además de ella, Robin Wright, Sylvia Hoeks, Mackenzie Davis y Carla Juri forman parte del reparto.
Más preguntas que respuestas
Hay dudas que saltan de inmediato al ver la actuación de Ana de Armas en pantalla, como si acaso ella puede ser un replicante androide con forma humana o una persona normal, pero la dama prefiere dejar en incógnita el rol hasta que el público va el filme.
“Es importante no definir a ninguno de los personajes de la película, como replicante o como humano porque sería dejarlos en algo muy simple, todos los personajes de la película son muy complejos, de hecho el personaje de Joi es uno de los más complejos (…) yo creo que es la gran sorpresa de la película”, dice con reservas y entre sonrisas nerviosas.
De Armas comenta que espera que haya una tercera parte e indica que esta nueva entrega abre más preguntas sin resolver, además de las que ya habían quedado pendientes en la versión de 1982.
“¿Te crees que las preguntas y las dudas que tienes de la primera ‘Blade Runner’ ahora se van a solucionar? ¡estas muy equivocado! (risas) esto se complica y claro, esto abre las puertas a muchas más cosas ¿qué puede pasar en el 2049?”, cuestiona de manera irónica.
Future noir: el nuevo cine negro
Atrás quedaron los días de cuando Humphrey Bogart inmortalizó el film noir (cine negro, en francés), ese género en el que los espías y detectives se volvieron tema de intriga en el cine hollywoodense con “El halcón maltés” (1941), “Casablanca” (1942), “En un lugar solitario” (1950), entre otras.
El futuro es hoy y “Blade Runner 2049” sigue el camino forjado por Ridley Scott, solo que Villeneuve rescata elementos clave de dicho género.
Gabardinas y abrigos acompañan días nublados en una distopía cercana, claroscuros en los encuadres donde las siluetas de los personajes dominan el ambiente. Silencios, lluvia o ruido torrencial –dependiendo de la escena– mientras que las grandes marquesinas holográficas ya no sorprenden al transeúnte hastiado por su presente en Los Ángeles, en el año 2049.
Todo esto y más forman la secuela que Scott decidió producir y cuya trama continúa 30 años después de que Rick Deckard (Harrison Ford) abandona la ciudad californiana con un destino incierto y del que ahora se espera se revele qué ha sido del Blade Runner favorito de todos.