Detrás de la magia del cine
El maquillaje en la industria del cine es tan fundamental como la banda sonora y los efectos especiales.
Las personas que están detrás del maquillaje son artistas, escultores... en una palabra: magos.
Uno de ellos es Bryan “Tate” Steinsiek, finalista del programa “Face off”, quien vino por primera vez a Monterrey en febrero a enseñar un curso de máscaras hechas de silicón.
El artista de prótesis de maquillaje enseñó a los regios cómo esculpir personajes, hacer moldes, enyesado de silicón y el proceso de pintar.
Cecilia VázquezEl maquillaje en la industria del cine es tan fundamental como la banda sonora y los efectos especiales.
Las personas que están detrás del maquillaje son artistas, escultores… en una palabra: magos.
Uno de ellos es Bryan “Tate” Steinsiek, finalista del programa “Face off”, quien vino por primera vez a Monterrey en febrero a enseñar un curso de máscaras hechas de silicón.
El artista de prótesis de maquillaje enseñó a los regios cómo esculpir personajes, hacer moldes, enyesado de silicón y el proceso de pintar.
Sobre los estudiantes de la Sultana del Norte dijo en entrevista para Reporte Indigo que son extremadamente creativos y que fue la clase más diversa en cuanto a los personajes que se crearon. En muchas otras hacen zombies y vampiros, y aquí ni supo qué eran, comentó.
También ha enseñado en Guadalajara y ha visitado Michoacán y Pátzcuaro. Dijo que México es uno de sus destinos favoritos porque tiene la mejor comida del mundo.
Steinsiek, de 36 años, se dio a conocer creando monstruos en la primer temporada de “Face off” en el 2011. Volvió a participar para “The all star season” del programa cinco años después y de nuevo quedó en segundo lugar.
Aunque no ganó en ambas ocasiones, la experiencia lo puso en el mapa y desde entonces ha trabajado en producciones como “The amazing Spider-Man”, “Sharknado”, “Piranhaconda” y “cosas del SyFy Channel”, como les llama a las películas de ciencia ficción del canal.
También señaló que se dedica casi tiempo completo a la enseñanza y ha viajado para talleres internacionales unas 20 veces, según sus cálculos.
“Estuve en Madrid la semana pasada. En dos semanas vuelvo a Irlanda, luego Ámsterdam”, relató “es muy divertido. Puedo viajar, conocer gente nueva y pasarla bien haciendo lo que amo”.
Ser maestro es una etapa diferente pero la disfruta por completo.
“Estoy haciendo crecer su inspiración (de los alumnos), los ayudo a ser mejores. Muchos de mis estudiantes, cuando van por primera vez a mis clases, nunca han hecho nada profesionalmente, y ahora me mandan correos diciéndome que están en sets de películas trabajando. Es un trabajo gratificante y aún puedo hacer lo que hago, sólo que es menos fatigante, no me estoy lastimando la espalda todo el tiempo”, bromeó.
De hecho, en este taller que se llevó a cabo en el Barrio Antiguo también estaba Laura Elena González, artista del maquillaje regiomontana y propietaria de Disfraces Monalisa, que hizo posible el curso en el que se reencontró con su maestro, Steinsiek.
Aunque ahora reside en New York, Tate es originario de Oklahoma. Su madre criaba lobos y su padre era su entrenador de box.
Estudió con el reconocido maestro de efectos especiales, Tom Savini, en su Instituto de Pensilvania, pero afirmó que aparte de eso casi todo fue autoaprendizaje: “muchas pruebas y errores, y práctica”.
“He estado obsesionado con monstruos desde que era un niño”, recordó, “de alguna manera supe lo que los monstruos eran y los dibujaba antes de ver ninguna película de terror. De hecho mis padres intentaron cuidarme de esas cosas pero ya estaba en mí así que no tuvieron oportunidad alguna”.
Con 12 años en la industria, Tate también escribe y dirige. Recientemente terminó de rodar el largometraje “Dynamite” que saldrá pronto.
Ian Harding (“Pretty little liars”), Evanna Lynch (Luna en “Harry Potter”), Carole Kane (“Dog day afternoon”, “Annie Hall”) y más participaron en su película, actualmente en postproducción.
“Es maravilloso. Pensar que algo que no existía antes ahora está ahí para siempre”, indicó Tate, “es una buena manera de dejar tu marca en este género. Espero que en 100 años alguien vea ‘Piranhaconda’ y diga ‘wow, ese monstruo es cool’”.