China no solo está por convertirse en el mayor mercado de cine en el mundo, sino que también parece ser el consentido en la meca del cine.
Ya superó a Japón y se estima que también sobrepase al estadounidense.
Esta podría ser la razón por la que los grandes estudios como Warner Bros. y Sony no hayan reclamado públicamente los millones que les debe el gigante asiático.
De hecho, se cree que ante la situación, se deberían de dejar de distribuir y estrenar películas en ese país, hasta que se liquide la deuda.
El problema comenzó cuando China Film Group, organismo estatal que planea la distribución de cintas, quiso imponer un 2 por ciento de impuesto sobre el valor añadido. Las distribuidoras se oponen a esta medida, ya que se violarían los acuerdos firmados entre Estados Unidos (EU) y China en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Según The Hollywood Reporter, a Universal Studios le debe 34 millones de dólares (mdd) por “Oblivion” y “Los miserables”. A Warner Bros. se le deben 31 mdd por “El Hobbit: un viaje inesperado”, “El hombre de acero” y “Jack, el cazagigantes”.
Mientras que a Paramount la cantidad es de 30 mdd por “G.I. Joe” y “Jack Reacher”. Y a Sony, alrededor de 23 mdd por “Skyfall” y “Después de la Tierra”.
En el 2012, el vicepresidente de EU, Joe Biden, y Xi Jinping (entonces vicepresidente de China), acordaron que los estudios cinematográficos obtendrían 25 por ciento de las ganancias generadas de las ventas totales de las películas en China.
Pero, a la fecha, el cine hollywoodense ha tenido que enfrentar obstáculos en ese país como la censura de algunas cintas, fallas en las fechas de lanzamiento, la piratería y la deuda.