La dieta que llevamos influye de forma dramática tanto en nuestra salud física como mental.
En febrero aludimos a los alimentos cuyos compuestos son clave para mantener sano el rendimiento de nuestro cerebro, muchos de los cuales también contribuyen a disminuir el estrés, como la mora azul, el aguacate y el chocolate oscuro.
“Un cerebro bien nutrido será más resiliente”, dijo a The Huffington Post Drew Ramsey, profesor clínico de psiquiatría de la Universidad de Columbia, quien se enfoca en tratar la depresión y ansiedad de sus pacientes no solo con farmacología, sino también con psicoterapia y modificaciones en el estilo de vida.
“Ser un humano moderno es estresante. Hay una gran cantidad de demandas que exigen nuestra atención y estamos expuestos a mucho más trauma … A través de la dieta, con el tiempo haces el cerebro más resiliente”, agregó el también autor del libro “Fifty Shades of Kale”.
Pero hay quienes creen que pueden sentirse mejor consumiendo alimentos salados, grasosos y dulces, “que detonan los centros de recompensa en el cerebro de manera más efectiva”, explicó Ramsey a la revista Prevention, y no hacen más que contribuir al aumento de peso y al desarrollo de enfermedades como obesidad, diabetes y problemas gastrointestinales, además de afectar nuestras funciones cognitivas.
HOJAS VERDES:
“Los vegetales de hojas verdes como la espinaca contienen ácido fólico, que produce dopamina, una sustancia química del cerebro que induce placer, lo que ayuda a mantener la calma”, dijo a Time Heather Mangieri, portavoz de la Academia de Nutrición y Diabetes. Se ha demostrado que las personas cuya sangre contiene altos niveles de carotenoides (antioxidantes), suelen ser más optimistas. El kale (berza o col rizada) y la espinaca son ricos en carotenoides.
NARANJA:
La vitamina C no solo mejora el sistema inmunológico, sino que también ayuda a las personas a manejar el estrés de forma más efectiva, al disminuir los niveles del cortisol –hormona del estrés– en la sangre.
AVENA:
Para satisfacer el antojo de carbohidratos, expertos recomiendan optar por carbohidratos complejos –incluidos los granos enteros–, altos en fibra soluble, que tardan más en digerir y no provocan ese aumento súbito de azúcar en la sangre que trae consigo el estrés y el consumo de harinas refinadas.
PISTACHOS:
De acuerdo con el sitio de divulgación científica WebMD, este fruto seco puede suavizar el impacto que tienen las hormonas del estrés en el cuerpo. “Comer un puñado de pistachos todos los días puede ayudar a disminuir la presión arterial” y, con ello, la frecuencia cardiaca en situaciones de estrés.