En junio de este año, una investigación encabezada por Sara Margolin, de la Universidad Estatal de Nueva York, reforzó evidencia sobre los usos de los lectores electrónicos o e-readers (Kindle, Amazon). Algunos de ellos son que no afecta la memoria y la comprensión de la lectura del usuario.
Ahora, un estudio realizado por investigadores del Laboratorio de Aprendizaje Visual del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica reveló que las personas con dislexia leen de manera más rápida y sencilla en los e-readers que en papel. Incluso aquellos con un déficit de atención visual agudo lograron una mejor comprensión del texto en los e-readers que en los libros tradicionales.
La explicación está en que el texto de los ebooks se muestra en líneas más cortas, por ende, con un menor número de palabras. Esto contribuye a que los lectores disléxicos se enfoquen en palabras individuales, sin distraerse del resto del texto que está presente en una misma línea.
Sin embargo, en los disléxicos que no tenían problemas de atención para reconocer las letras en el texto, se encontró que las “formas tradicionales de presentar el texto son mejores”, aclaró en un comunicado Matthew H. Schneps, autor del estudio.
En el experimento, cuyos resultados fueron publicados en PLoS ONE, los investigadores se valieron de tecnología de seguimiento ocular para analizar a un grupo de 100 estudiantes con dislexia mientras leían en dispositivos portátiles de lectura de mano.
Y evaluaron a los participantes mientras leían en papel tradicional.
A su vez, los científicos analizaron la comprensión de lectura de los estudiantes con preguntas múltiples relacionadas al texto leído.