Si se tiene un celular averiado, una computadora que ya dejó de funcionar hace años o televisiones de cinescopio que están descompuestas, la respuesta fácil para muchos sería dejarlo todo en manos de quienes recolectan por las mañanas la basura en las calles.
Sin embargo, la realidad es que desde ese momento, se propicia irresponsabilidad de una conciencia ciudadana que tiene que cambiar a futuro: los desechos electrónicos necesitan reciclarse también.
Actualmente México genera un millón de toneladas métricas al año en desperdicios electrónicos, colocándolo como el tercer país del continente americano que más basura genera, después de Estados Unidos y Brasil. Esta estimación fue presentada en el Monitor global de desechos electrónicos del 2017, realizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, que depende de la Organización de las Naciones Unidas.
“Sí, hace falta una gran cultura entorno al reciclaje de los electrónicos obsoletos. A pesar de que somos un país avanzado en América Latina, nosotros en comparación con otras naciones recolectamos 36 por ciento aproximadamente de la basura electrónica que se genera; sin embargo, no todo se va directamente al reciclaje”, explica Hugo Robles, quien labora en el departamento de vinculación de Recicla Electrónicos México.
Gran porcentaje de este desperdicio acaba en vertederos clandestinos una vez que se les despoja o desvalija de lo que todavía pueda tener un valor económico y esto, a la larga, genera contaminación en el medio ambiente.
“Hay muchos aparatos que son de manejo especial porque al momento de abrirlos se dispersan residuos tóxicos en el medioambiente. Hace falta esa parte de información, de sensibilización en las personas”, agrega Hugo Robles en entrevista para Reporte Índigo.
El dedicarse al reciclaje de electrónicos en México no es el gran negocio que muchos pensarían, ya que estas firmas necesitan cobrar por recibir los desperdicios y en muchas ocasiones apenas recuperan los gastos para disponer de estos materiales tecnológicos.
Son minas de oro y plata
Varios componentes al interior de computadoras y celulares tienen metales como cobre, plata e incluso oro, parecería que entonces el reciclaje es una nueva mina para volverse millonario, pero la realidad es que en México ni siquiera se pueden realizar estos procesos y no son redituables para los negocios verdes.
“La inversión que se tiene que realizar para que tú obtengas gramos de oro o plata, es simplemente una inversión muy, muy, grande y en temas de retorno de inversión es algo que al día de hoy, no hay empresa en México que realice dicho proceso”, explica Néstor Becerril, director de operaciones de Recicladora Electrónica
Esta idea también es secundada por Robles, quien apunta que sólo en otros países se realizan estos procesos de separado para obtener los metales, lo cual es costoso y se descarta este tipo de reciclaje.
“No existe la infraestructura en México para poder recuperar estos pequeños metales preciosos de las tarjetas electrónicas, eso se tiene que enviar al extranjero y son procesos muy costosos, por lo que la empresa tiene que asimilar el traslado de los productos a otros países”, comenta en entrevista el empleado de Recicla Electrónicos México.
¿Reciclar para vivir?
Las compañías que se dedican a reutilizar los materiales electrónicos encuentran sus utilidades al cobrar por el manejo de este tipo de desperdicios y muchas veces los números quedan justos sin una ganancia de por medio.
“Reciclar 100 equipos de cómputo, no es el símil, pero me atrevo a decir que utiliza 100 manos, es decir, lleva un proceso de logística, acopio, recolección, disposición, segregación, análisis, o sea, lleva una serie de manos detrás del proceso que en la gran mayoría de los casos, sales tablas”, indica Becerril.
Además, precisa que muchas veces al transportar este tipo de desechos son víctimas de extorsión por las autoridades, ya que se les acusa de ser posibles delincuentes al mover aparatos electrónicos. También, las legislaciones están hechas de maneras complicadas para realizar el trabajo ecológico.
“No hay un aliciente ni mucho menos por ser una industria verde, nos tratan igual o incluso hasta peor, por la serie de regulaciones y normatividades que hay en torno a nuestra labor. Si nos paran los vehículos, siempre nos tratan de extorsionar. Nos han llegado a decir que de dónde nos los robamos (los desechos)”, comparte el director de Recicladora.
El costo del despojo electrónico
Si una persona cuenta con desechos tecnológicos, el hacerlos llegar a quienes los reciclan tiene un precio, contrario a la creencia popular de que se obtendrá una ganancia por entregarlos a las compañías ecológicas.
“El manejo de residuos especiales tiene un costo que no es redituable para poderle pagar a un ciudadano por reciclar sus electrónicos, nosotros cobramos 152 pesos por menos de 5 kilos ”, argumenta Hugo Robles, de Recicla Electrónicos México.
Acércate al Reciclatrón
La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México realiza cada mes el Reciclatrón durante dos días para acopiar toda la basura electrónica que reciban por parte de los ciudadanos. El próximo será el 27 y 28 de julio en el Bosque de San Juan de Aragón y no tiene ningún costo para la ciudadanía.
Todo lo recabado se enviará a la compañía Cali Resources, la cual se ubica en Tijuana, Baja California, que se compromete a tratar con los desperdicios sin perjudicar el ecosistema.