El arte de Van Gogh cobra vida en la CDMX

Los campos holandeses llenos de flores y cielos estrellados en los que Vincent Van Gogh (1853- 1890) nació y creció aterrizaron en México, acompañados de música que vibra junto a los colores que el artista usó para crear arte.

En Van Gogh Alive, los escenarios campestres del artista tocan el alma capitalina, a través de pantallas gigantes, colores vibrantes y retratos que recuerdan la vida de uno de los pintores más emblemáticos de todos los tiempos.

“Quisiera que, después de haber visto esta exposición, la gente se quedara con ganas de estudiar Historia del Arte, que se acercara más a las bellas artes, que viva más a artistas como Van Gogh”, dice Bernardo Noval, director general de Must Wanted Group (MWG) y promotor principal de Van Gogh Alive.

La exposición, que tardó un aproximado de 40 días en montarse en el Centro de la capital, muy cerca del Ángel de la Independencia, encanta al público de inicio a fin, desde que se encuentra con el autorretrato del neerlandés, hasta que disfruta de un aperitivo en un café estilo parisino.

La primera parte de Van Gogh Alive la componen distintos trazos realizados por el pintor en su última década de vida, los cuales van acompañados de un par de párrafos en los que se narra la historia del artista, así como de su proceso.

Autorretrato (1889), Silla con pipa (1888) y El dormitorio en Arlés (1888) son las tres principales obras que se apoderan de la primera parte de la exposición, principalmente la última obra, que se recrea en formato 3D para una mejor experiencia.

Mientras el público va avanzando hacia la siguiente habitación, diferentes frases del pintor se reflejan en las paredes y vidrios. Mensajes de una persona que, aunque se dejó de ver hace 130 años, siguen teniendo sentido artístico y social.

“Todo mexicano debería conocer a Van Gogh, porque es el gran maestro de la pintura, es la inspiración de muchos artistas contemporáneos. Creo que en ese sentido es alguien que puede viajar en el tiempo, compartiendo todo lo rico de su obra, desde una noche estrellada hasta un mundo lleno de girasoles”, menciona Noval.

La segunda parte del proyecto la componen más de 40 proyecciones que reflejan en pantallas de alta definición un aproximado de tres mil pinturas de Van Gohg, tanto en las paredes como en el suelo.

Esta tecnología, de acuerdo con Noval, se lleva a cabo gracias al SENSORY4, un sistema único que combina gráficos en movimiento multicanal con sonido de calidad cinematográfica.

En la tercera parte aparece uno de los mundos que Van Gogh retrató; en un pequeño cuarto el visitante podrá verse reflejado en Los girasoles, pieza creada en 1888. Espejos y flores amarillas son los únicos objetos que hay en la habitación.

El siguiente cuarto lo componen luces fluorescentes de discoteca. Es este trayecto el que lleva al público al escenario final, el de los aperitivos, los cuales se encuentran en salones disfrazados de cuadros como Terraza de café por la noche (1888).

Detrás de la magia de Van Gogh Alive

Van Gogh Alive llegó a la Ciudad de México un año después de que Bernardo Noval se encontró con esta exposición en Madrid, España.

Fue tanto su encanto al ver a los niños y familias reunidas para ver el arte de un pintor, que decidió traerla a México con la esperanza de ver la misma imagen.

“Esta exposición se ha presentado en países como Japón, Italia, Estados Unidos, Chile, Emiratos Árabes Unidos, Colombia, y ahora México, esperemos que la gente siga viniendo para no tener una fecha límite de clausura”, confiesa Noval.

Hasta el momento, la exposición Van Gogh Alive estará abierta a partir de hoy y hasta el 30 de mayo; sin embargo, los colaboradores y organizadores esperan extender sus fechas, si es que el público así lo decide con su asistencia.

Al momento, de acuerdo con Noval, van más de 20 mil boletos vendidos a un precio de 250 pesos. Según comenta Bernardo en entrevista, la exposición nació gracias al apoyo de la Alcaldía Cuauhtémoc, así como de un aproximado de 30 empresarios que decidieron apostarle a este proyecto artístico.

Además, comparte que con Van Gogh Alive espera recorrer todas las ciudades del país, con el fin de que más exposiciones como esta hagan lo mismo y cada año se presente a un artista nuevo, sea contemporáneo o del siglo pasado.

“Aparte de las más de tres mil imágenes presentadas se escuchan 40 minutos de música, composiciones de Vivaldi hasta Beethoven (…) Este es un proyecto que desde un inicio nos está dejando mucho, cada día contratamos 100 personas”, comparte Noval.