El Arte en el Museo de San Carlos camina hacia el futuro

Las grandes joyas del arte europeo se pueden apreciar en el Museo Nacional de San Carlos, uno de los recintos que en sus paredes resguarda casi 200 años de historia, el cual cuenta con una colección de los últimos 600 años de arte occidental, desde el año 1400 hasta principios del siglo XX; además, de obras que formaron parte de la Real Academia de San Carlos, en su mayoría acervo pictórico y escultórico.

Este espacio museístico abrió sus puertas en 1968 en lo que fue el antiguo palacio del Conde de Buenavista, obra de Manuel Tolsá, arquitecto de origen valenciano que llegó como profesor de la Academia de San Carlos. Actualmente conserva y exhibe en sus salas la colección de arte europeo más antigua e importante de América Latina.

La directora del Museo de San Carlos, Mireida Velázquez Torres, relata que el museo adquirió las obras de la Real Academia de San Carlos, cuando el país formaba aún parte del Imperio Español. Se trata de piezas que los alumnos de la institución utilizaban como modelo, con el fin de fortalecer su educación, de aquí salieron las primeras representaciones del cuerpo masculino, desnudos y paisajes.

“Desde muy temprano se adquieren obras, sin embargo, hacia 1843, la Academia de San Carlos tiene una crisis importante porque no hay dinero para las adquisiciones y por decreto, del entonces presidente Antonio López de Santa Anna, se decide otorgar las ganancias de la Lotería Nacional para la Academia de San Carlos. Es un momento importante, no sólo por el dinero, sino para las becas de los estudiantes, traer profesores de Europa y consolidar las colecciones de arte europeo del estado mexicano”, específica Velázquez Torres.

Estos hechos históricos trazaron el camino y eje del Museo Nacional de San Carlos como uno de los espacios más importantes de arte europeo y mexicano del siglo XIX, con obra de grandes exponentes como Lucas Cranach, Pelegrin Clavé, Jacopo Carucci II Pontormo, Luis de Morales, Francisco de Zurbarán, Alonso Cano y Eugenio Landesio, entre otros.

“Yo podría aseverar, sin temor a equivocarme, que resguardamos una de las colecciones más importantes de arte europeo dentro de una institución pública en toda Latinoamérica. Nuestra colección de arte gótico es la más completa, sabemos que es difícil el mantener un acervo como ese, porque la mayoría de las piezas son óleo sobre tabla, entonces esto hace mucho más compleja su preservación; sin embargo, después de casi 600 años, la obra está en excelentes condiciones”, detalla.

Un aniversario desde la comunidad

Este 2021 el Museo Nacional de San Carlos celebra 53 años de historia, de ser uno de los espacios que ofrece nuevas propuestas de exhibición de su acervo, así como ejercicios de inclusión y crítica con el fin de afianzar lazos con sus diferentes públicos y generar diálogos que detonen nuevas interpretaciones, cuestionamientos y reflexiones.

Desde el 2019, Mireida Velázquez ha tenido bajo su cuidado este recinto, con el cual busca hacer hincapié en que los museos son los ejes de su comunidad; además, desea que se pueda ubicar de manera gradual a los vecinos de la colonia Tabacalera, de la cual forman parte. Ejemplo de ello fue su primera exhibición dentro de su administración que se concentró en la historia del inmueble y de la colonia.

“Era volver al orgullo de pertenecer a una comunidad, eso queremos dejar en manifiesto en las diferentes actividades que tenemos. Para nosotros es importante el diálogo transdisciplinar, no nada más con las Bellas Artes, sino con disciplinas como la propia historia, es abrirnos al diálogo y enfatizar que el arte debe ser lúdico, es importante hacer lecturas de nuestra colección desde una perspectiva cultural, que aluden a la cotidianidad de las sociedades”, abunda.

Retos hacia el futuro del Museo de San Carlos

La directora opina que, a pesar de ser un momento complejo para todas las instituciones culturales debido a la pandemia, cuentan con los equipos y recursos humanos para seguir conformando proyectos interesantes. Además, reconoce que enfrenta un gran reto por los y las grandes gestoras que la presidieron al colocar al museo como un referente de exposiciones internacionales.

Por ello, trabajarán con el Museo de Artes de Chile con una muestra que podrá verse a finales de este año y hasta principios del 2022.

“La pandemia fue un reto, tuvimos unas semanas de adaptación, pero después nos queda un aprendizaje importante, saber que contamos con los equipos y recursos humanos para afrontar una crisis. Creímos que el traslado hacia la virtualidad iba a ser complejo y que a las audiencias no les iba a interesar nuestras propuestas de programas, pero incrementamos nuestros seguidores en todas las redes sociales, complejizamos nuestra oferta desde la virtualidad”, puntualiza.

El Museo Nacional de San Carlos mira al futuro reiterando que deben crear exhibiciones más cercanas al público y un mayor contacto con sus seguidores desde las redes sociales. La pandemia modificó su forma de interactuar con su público, prueba de ello es que hoy han logrado continuar su trabajo de manera híbrida y más lúdica.

“Trato de mantener con dignidad la historia del museo, quien me conoce sabe que mi principal ámbito es la curaduría de arte mexicano, pero acepté el reto de trabajar con una colección compleja y rica. Ha sido una alegría porque he podido hacer este acervo mío, lo he podido ir comprendiendo, disfrutando; cuando trabajas con esa base, intentas transmitir el interés y ganas de que la gente lo conozca, por eso creo que este acervo tiene mucho que ofrecerle al público”, concluye Mireida Velázquez Torres.

Próxima exposición

Hacia finales del próximo mes de julio, el museo albergará la muestra La Historia que nos une, la cual ofrecerá una relectura de su acervo, pero con obras que retratan el vínculo entre los animales de compañía y los humanos, en un periodo que va del siglo XVII, hasta mediados del XX

En conexión

FB : @museosancarlos

TW: @museo_sancarlos

IG: @museo_sancarlos