El bailarín que lo forjó

10 de Abr, 2015

"Siempre pensé que Billy Elliot era mío, solo mío (...) Ahora se ha convertido en una idea, algo en lo que pienso a menudo, una inspiración: piensa en alguien que tiene todo en su contra, pero que no se rinde"

“Billy Elliot”. La cinta de aquel niño bailarín que enamoró al mundo entero en el 2000 es lo primero que se viene a la mente al pensar en el actor británico Jamie Bell. 

Fue el personaje que llevó al entonces joven de 15 años a saltar a la fama, tras haber sido descubierto –fue elegido para el papel de Billy Elliot entre 2 mil niños– por el director del filme, Stephen Daldry, quien se convirtió en la figura paterna que el joven nunca conoció. 

Billy Elliot también fue el papel que valió a Bell el Premio BAFTA a Mejor Actor. Una experiencia que marcó un antes y un después en la vida del joven nacido en 1986 en la zona conurbada de Teesside, al noreste de Inglaterra, donde fue criado por su madre soltera, Eileen, quien lo tuvo a los 16 años.

Pero el trabajo frente a cámara del ahora joven de 29 años va más allá de Billy Elliot. Hoy se estrena la segunda temporada de la serie histórica del canal de televisión AMC que protagoniza desde el año pasado, “Turn: Washington’s Spies”, donde interpreta a un granjero que lidera un grupo de espías secretos durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos. 

Jamie también dará vida a La Mole –también conocido como La Cosa–, del grupo de superhéroes del Universo Marvel “Los cuatro fantásticos”, cuyo reboot dirigido por Josh Trank, se estrenará este verano. 

Será su incursión en una franquicia cinematográfica millonaria, luego de no haber logrado el papel para interpretar a Peter Parker en “The Amazing Spider-Man” (2012), de Marc Webb. 

Aunque no se perdió oportunidad de tener una historia de aventuras que contar. Fue elegido por los directores Peter Jackson y Steven Spielberg para encarnar al famoso reportero TinTín en la película animada “Las aventuras de Tintín: el secreto del unicornio” (2011), basada en la adaptación del cómic de 1929 del escritor y dibujante belga Hergé.

La primera de la saga cinematográfica en 3D fue grabada bajo una técnica de captura de movimiento de los actores, realizada en computadora. Algo que Bell “nunca había experimentado antes”, dijo a El País. Y que “asusta y fascina a la vez”. 

Porque si algo caracteriza al actor es su atracción por lo desconocido. Le gustan los retos. Prueba de ello fue cuando participó en el filme erótico del director danés Lars Von Trier, “Nymphomaniac: Vol. II” (2013), para la que tuvo que aprender a “usar látigos y cómo atar ciertos nudos”, señaló Bell a The Guardian. 

“El personaje que estaba haciendo era un personaje que nunca había hecho antes”, indicó a ING Entertainment. “Es mucha exigencia para mí, así que siempre es divertido. Tienes que mostrar de qué estás hecho”. 

“No tenía idea cómo hacerlo”, expresó al diario británico. “No tenía idea de cómo era la vida de este joven (K), no había una historia de fondo (…). Sentía mucho miedo, pero quería ser parte de ella (la trama), y sentí que el reto de no saber cómo hacerlo era parte de la diversión”. 

Anteriormente, Bell había colaborado con directores independientes en cintas como “Jane Eyre” (2011), de Cary Fukunaga, y “The Eagle” (2011), de Kevin Macdonald, al igual que con directores icónicos como Clint Eastwood, en “Flags of our fathers” (2006), y la mente maestra de las trilogías “Lord of the rings” y “The Hobbit”, el neozelandés Peter Jackson, con quien trabajó en “King Kong” (2005). 

Jamie Bell también protagonizó el video del sencillo “Wake me up when september ends” (2005), de Greenday, en donde se presume conoció a la actriz estadounidense Evan Rachel Wood, con quien tuvo a su primer hijo en 2013, y de quien se separó el año pasado, después de menos de dos años de matrimonio.