El cerebro está ‘detrás’ de las burbujas económicas
Predecir cómo será el comportamiento de otras personas puede ser una estrategia efectiva en distintos escenarios de la vida cotidiana.
Pero el resultado de esta predicción puede no ser el mismo si se trata de tomar decisiones financieras.
De acuerdo a un estudio publicado en la revista científica Neuron, una de las razones por las que las personas se involucran en las llamadas burbujas económicas, es la creencia de que existen otros agentes que saben más detalles –e información– acerca de lo que está ocurriendo en el mercado.
Eugenia RodríguezPredecir cómo será el comportamiento de otras personas puede ser una estrategia efectiva en distintos escenarios de la vida cotidiana.
Pero el resultado de esta predicción puede no ser el mismo si se trata de tomar decisiones financieras.
De acuerdo a un estudio publicado en la revista científica Neuron, una de las razones por las que las personas se involucran en las llamadas burbujas económicas, es la creencia de que existen otros agentes que saben más detalles –e información– acerca de lo que está ocurriendo en el mercado.
Esta capacidad de percepción respecto al estado mental de otra persona reside en el área del cerebro que procesa los juicios de valor.
El autor de la investigación, Benedetto de Martino, quien es neurocientífico de la Universidad Royal Holloway de Londres, en colaboración con Peter Bossaerts y Colin Camerer, docente de finanzas y economista conductual, respectivamente, del Instituto de Tecnología de California analizaron la conducta y la actividad cerebral mediante resonancia magnética de un grupo de participantes mientras negociaban acciones en un mercado financiero experimental.
También se registraron picos en la actividad cerebral de otra región del cerebro que está implicada en el reconocimiento de las señales sociales y las intenciones que tienen otras personas.
“En una situación de burbuja (económica), las personas comienzan a ver el mercado como un rival estratégico y cambian los procesos en el cerebro que están utilizando para tomar decisiones financieras”, dijo en un comunicado Benedetto de Martino.
“Tratan de imaginar cómo se comportarán los demás operadores, lo que les lleva a modificar su criterio acerca de lo valioso que es el activo”, agregó.
Entonces, “toman menos acciones en base a la información explícita, como los precios reales, y se centran más en cómo se imaginan que el mercado va a cambiar”.