El destino de los Wachowski
Justo al inicio del nuevo milenio, en 1999, se estrenó un filme que cambió la concepción de la ciencia ficción en el cine: “Matrix”, de los hermanos Wachowski, que son oriundos de Chicago.
Esta película retó a la imaginación de los cinéfilos y escépticos en efectos especiales de la industria hollywoodense.
Ahora, 16 años después, siguen en el camino de la sci-fi con “El destino de Júpiter”, cinta que se estrena a nivel mundial este fin de semana.
Hidalgo NeiraJusto al inicio del nuevo milenio, en 1999, se estrenó un filme que cambió la concepción de la ciencia ficción en el cine: “Matrix”, de los hermanos Wachowski, que son oriundos de Chicago.
Esta película retó a la imaginación de los cinéfilos y escépticos en efectos especiales de la industria hollywoodense.
Ahora, 16 años después, siguen en el camino de la sci-fi con “El destino de Júpiter”, cinta que se estrena a nivel mundial este fin de semana.
La película tenía fecha de lanzamiento el 25 de julio del 2014 pero decidieron mover el lanzamiento, pues la cinta es todo un reto que necesitó completar más de 2 mil efectos visuales e impulsar una campaña de marketing con más arrastre.
Su estreno a nivel global fue una sorpresa inesperada en el Festival de Cine de Sundance el 27 de enero.
Con un presupuesto de 175 millones de dólares, Andy y Lana Wachowski entregaron una cinta que nuevamente reta al espectador promedio con una historia que trasciende los límites de la Tierra.
Jupiter Jones (Mila Kunis) es una chica ordinaria que nace apátrida pero de origen ruso, precariamente sobrevive con su madre y familia extendida en Chicago, en donde es afanadora de limpieza. Pero su destino cambia cuando un conflicto interplanetario se suscita entre tres hermanos monarcas: Balem (Eddie Redmayne), Titus (Douglas Booth) y Kalique Abrasax (Tuppence Middleton), quienes son herederos de la posesión de planetas y quieren la Tierra. Uno de ellos contrata en secreto a Caine Wise (Channing Tatum) exmilitar y mercenario para que vaya por Jupiter y le haga saber que ella tiene parte del conflicto ya que es también una heredera real.
El inicio de esta posible franquicia –todavía no declaran que haya secuela pero pinta para tenerla– comenzó en 2009 cuando el presidente de Warner Bros. Jeff Robinov le pidió a los Wachowski crear un proyecto que tuviera las cualidades de ser original y redituable para el estudio. Lana Wachowski tomó dos bases como inspiración: “La odisea” de Homero y la película “El mago de Oz” (1939).
En esta ocasión los hermanos hacen gala de nueva cuenta con secuencias visuales inverosímiles y que solo ellos pudieron imaginar, con efectos visuales que rompen con la estética ordinaria pero acoplados a la ciencia ficción. El reparto es estelar en todos sus sentidos pero la cinta carece de una medula esencial: una historia que realmente sorprenda, pues resulta predecible sin giros que asombren al espectador.
Sin duda el talento de los Wachowski se deja en claro y aunque esta no es la mejor de sus cintas entretiene y tienen el recurso de hacer reír con algunos chistes que le dan un toque de humor. Habrá que ver si traen una nueva trilogía bajo la manga con esta propuesta y cómo les juzga la taquilla, ya que el público tendrá la última palabra.