Desde hace más de 40 años, la expresión “420” se ha utilizado para identificar a la comunidad que consume cannabis a nivel mundial.
Aunque se desconoce el origen de la expresión, el número “420” se relaciona con un código que utiliza la policía estadounidense para referirse a los delitos relacionados con la mariguana.
También se relaciona el “420” con alumnos de una secundaria de San Rafael, California, que en 1971 quedaron de verse a las 4:20 para ir en búsqueda de un “tesoro” (un cultivo de cannabis). Los adolescentes fumaban mariguana todos los días a esa hora, bajo el código “4:20 Louis”, ya que el punto de reunión era bajo la estatua de Louis Pasteur ubicada en dicha institución.
La legalización del cannabis en algunos estados de Estados Unidos ha provocado que el 20 de abril (4/20) se conmemore como el “Día de la marihuana”. Inclusive, en algunas ciudades se llevan a cabo festivales para celebrar “a la hierba”.
Con el paso del tiempo, se han replicado las manifestaciones del “420” en otras ciudades del mundo.
En los países en los que el consumo de mariguana continúa siendo ilegal, el 20 de abril se convierte en un día de protestas. En algunas ciudades, los consumidores de cannabis se juntan para fumarla abiertamente, en lugares públicos, en un desafío a las autoridades. De hecho, para algunos, el 20 de abril de 1995 (cuando en Vancouver hubo una de estas “manifestaciones”), es oficialmente el inicio del “420”.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidos (ONU), la mariguana es la droga más consumida a nivel global. Hasta el 2013, había alrededor de 180.6 millones de consumidores de cannabis en el mundo. En el caso de México, en 2011 se registró que el 1.2 por ciento de la población entre 12 y 65 años consumía cannabis. En 2011, México y Afganistán tenían las mayores superficies de suelo con cultivo de cannabis a nivel global, con casi 12 mil hectáreas cada uno, de acuerdo a cifras de la ONU.
Según la ONU, la Ciudad de México concentra el mayor consumo de mariguana en el país con el 61 por ciento del consumo nacional. Y aunque los mexicanos que la fuman empiezan desde los 11 años, el grupo más condensado es el de los jóvenes de entre 15 y 19 años, con el 56.7 por ciento.